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Quince años después de que la Junta de Govern acordara el nombramiento (en 1993) y en el día de su 84 cumpleaños, ayer Felicià Fuster fue investido doctor honoris causa por la Universitat de les Illes Balears. Fuster excusó este «retraso» en el «gran respeto» a lo que significa un acto como el de ayer y en que siempre consideró que su lección magistral podía ser una especie de testamento, por lo que «cuando más pasase el tiempo la aproximación al futuro era mas grande y en consecuencia el mensaje podía ser más completo».

Ingeniero Industrial, entre otros muchos cargos, Fuster ha sido presidente del Consell Social de la UIB entre 2000 y 2003, cargo que ha vuelto a ocupar desde el pasado mes de febrero. También ha sido presidente de GESA, de Endesa, director técnico de Emaya y ha tenido en sus manos la responsabilidad de la electrificación integral de Balears al ejecutar el proyecto de la antigua central térmica de Alcúdia.

Buen conocedor, por tanto, de las energías, en su lección magistral realizó un repaso a la historia de la energía durante el siglo XX y alertó ante los peligros del cambio climático y el agotamiento de los actuales combustibles. Sobre todo lamentó que a «la sociedad actual le falta una conciencia del tema energético» porque «no sabe utilizar la energía dándole el valor que tiene». «En vez de quejarnos tanto de tener un servicio de más calidad deberíamos preocuparnos por ahorrar energía porque nos esperan tiempos más complicados», aseveró.