05/12/08 0:00
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C.RUIZ/S.CARBONELL Hay motivos para que el paro vuelva a ser, después de muchos años, la principal preocupación de los ciudadanos de Mallorca. Se acabó la bonanza de encontrar trabajo en cuestión de días en las Islas. Ya no será nada fácil ni para los residentes ni para los inmigrantes. Al menos así lo ponen de manifiesto los últimos datos del paro correspondientes al mes de noviembre, en que los desempleados han aumentado a un ritmo espectacular con respecto al mismo mes de 2007 en los municipios de Mallorca.

Es Raiguer es la zona donde el paro experimenta un mayor incremento. Así, municipios con importante actividad comercial como Inca, Lloseta o Consell, el incremento del paro supera el 60 por ciento. En la capital de la comarca, Inca, se han registrado 2.487 parados frente a los 1.543 de noviembre de 2007. La diferencia no hay más que verla en el comedor social, donde por primera vez en quince años hay lista de espera. En Lloseta igualmente, los desempleados han pasado de 248 a 403, una cifra también preocupante. En municipios como Costitx o Lloret, también hay motivos para la inquietud, aunque al ser municipios pequeños, el impacto es menor. Así pasa en Escorca, donde el crecimiento es de un 300%, pero los parados pasan de 1 a 4. En Porreres, crece un 119% y los parados de 102 a 224 de noviembre de 2007 al del mes pasado.

Destacar también en es Raiguer, la subida del desempleo en Marratxí, donde el crecimiento experimentado es de un 51'6 por ciento, pasando de los 991 parados registrados en noviembre de 2007 a los 1.503, exactamente un año después.

En municipios de la costa de Migjorn y Llevant, las cifras también son alarmantes, especialmente en ses Salines, donde el incremento del paro es el mes pasado de un 70'6 por ciento con respecto al mismo mes de 2007. En Llucmajor los parados pasan de 1.374 a 2.114 en los meses mencionados y en Manacor el salto es de 1.898 a 2.925.

Cabe destacar, por contra, que en el norte y noreste de la Isla, los incrementos no son tan importantes. En Pollença, Alcúdia, Santa Margalida o Capdepera, el incremento no supera el 25 por ciento.