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En una época de crisis económica, marcada por las restricciones, el agua se ha convertido en una excepción. Así, el Gorg Blau y el Cúber se encuentran al 100 por cien de su capacidad e incluso los aliviaderos han estado abiertos durante unos días para poder expulsar el agua excedente de los embalses. Los embalses únicamente han estado al 100 por cien de su capacidad en seis ocasiones en los diez últimos años; exactamente en 2007, 2004, 2003, dos veces en 2002 y en 1997.

Otro dato significativo es que el Gorg Blau ha recogido en los últimos 50 días 1.000 litros de agua por metro cuadrado, es decir, el 65 por ciento de lo que recoge en un año habitualmente.

Además, los acuíferos de Mallorca se encuentran al 70 por ciento de su capacidad, una situación que no se producía desde hace unos 20 años.
El otoño está siendo muy lluvioso en la Isla, pero las precipitaciones han sido especialmente abundantes entre el 13 y el 16 de diciembre. Así, en Lluc se han registrado 366 litros de agua por metro cuadrado, lo que representa el 75 por ciento del total de las lluvias que se producen habitualmente en los meses de octubre, noviembre y diciembre, que son los más lluviosos del año. Además, es especialmente significativo que la mayor parte de las precipitaciones se produjeron en un sólo día. En concreto, entre las 8:00 horas del 15 de diciembre y las 8:00 horas del día 16 cayeron 276'2 litros de agua por metro cuadrado, es decir, el 56 por ciento de las lluvias que se registran durante los tres meses más lluviosos del año.

Lluc ha batido su propio récord, ya que desde que se comenzaron a realizar las mediciones en el año 1944 nunca se había alcanzado esta cifra. Además, en Balears hacía 29 años que no llovía tanto en 24 horas.

En el resto de municipios de la Serra de Tramuntana también llovió con mucha intensidad y muchos de ellos superaron los 200 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas. Éste fue el caso de Galilea con 250 litros, Sóller con 256 o Comasema (Bunyola) con 240.

Además, el otoño está siendo muy lluvioso ya que en noviembre únicamente se han registrado cuatro días en los que no lloviese en ningún punto de las Islas. Entre el 1 y el 17 de diciembre las Islas también han tenido sólo cuatro días sin precipitaciones.

Esto ha provocado que las capas freáticas de Mallorca se encuentren saturadas, es decir, al máximo nivel de humedad. Se trata de unos niveles de humedad más propios de otras zonas más lluviosas, tales como Galicia.

A pesar de los daños que ha causado el agua, tales como inundaciones y serios problemas con los cultivos, la parte positiva es que Mallorca tiene el agua garantizada sin tener que recurrir en exceso a las desaladoras.

Así, desde la Conselleria de Medi Ambient aseguran que aunque ya no volviese a llover y únicamente utilizando los recursos hídricos naturales, Mallorca tiene el agua garantizada para todo 2009.

Además, la llegada del agua de Sa Costera a Palma es inminente, ya que sólo está pendiente del visto bueno de la Conselleria de Salut.
Todo ello ha posibilitado que la desaladora de la Bahía de Palma se haya parado, por primera vez, por excedentes hídricos. El director general de Recursos Hìdrics, Isidre Canyelles, estima que no volverá a funcionar hasta marzo o abril.

En concreto, cada día desalaba 40.000 metros cúbicos de agua. A partir de ahora, los embalses y los acuíferos de Emaya abastecerán a Palma, mientras que sa Marineta hará lo propio con Calvià y Andratx. El paro de la desaladora de la Bahía de Palma tiene unas consecuencias medioambientales muy significativas, puesto que durante estos meses se ahorrarán importantes cantidades de energía.

A pesar de la buena situación de las reservas hídricas de las Islas es muy importante que los ciudadanos sean respetuosos con el consumo del agua, ya que en un futuro se puede producir un período de sequía.