Decenas de personas, mayores y niños, se acercaron al Puig Major, que aún conservaba bastante nieve. Foto: PILAR PELLICER

TW
0

M. JOY

El espléndido sol que lució ayer en la Serra de Tramuntana hizo que el día fuera idóneo para disfrutar de la nieve que ha caído durante esta semana, lo que atrajo a un gran número de visitantes que se acercaron al Puig Major para disfrutar de un espectáculo blanco y helado. Fue tanta la afluencia de curiosos que se llegaron a producir algunas retenciones en la carretera, aunque ninguna de importancia.

Por otro lado, a pesar de que los niños fueron los que más disfrutaron de las guerras de bolas nieve, sus padres y acompañantes también demostraron estar pasándoselo en grande gracias a la gran cantidad de nieve que quedaba todavía en la montaña, y que quedará seguramente también en el día de hoy.

En la tarde de ayer, a la vuelta de la visita a la cumbre helada, era habitual observar en los bordes de las carreteras todo tipo de muñecos de nieve que formaban, de alguna manera, un singular belén efímero.