Los auténticos reyes de las Navidades son los niños y, por añadidura, sus compañeros inseparables: los juguetes. Tras un año de larga espera llega la recompensa. En muchos hogares de Balears se empieza a imponer la tradición de países europeos y los juguetes vienen de la mano de Papá Noel en Nochebuena. Pero, sin duda, el día mágico para la mayoría de los más pequeños de la casa continúa siendo el día de Reyes. Melchor, Gaspar y Baltasar son los encargados de hacer realidad los sueños de los niños con sus regalos, aunque en ocasiones no se ciñan estrictamente a los mismos.
La oferta de juguetes es cada año más heterogénea y amplia para cada tramo de edad de los niños, aunque siempre suele haber un hilo conductor y algunos ingenios no suelen pasar nunca de moda. ¿Qué niño no ha soñado alguna vez con un Scalextric para emular las carreras de los pilotos de Fórmula Uno? Si a los niños les suelen apasionar los juguetes de movimiento, las muñecas son las auténticas reinas para las niñas. Nancy, Barbie o, las más actuales de la serie de Disney Hannah Montana, son las preferidas y las más demandadas.
Para los más pequeños, con edades comprendidas entre cero y tres años, muñecos, peluches y juegos educativos para estimular las capacidades del niño son los que más aceptación tienen.
Cada año, las diferentes marcas jugueteras sacan al mercado nuevos productos más originales que vienen a satisfacer una demanda cada vez más heterogénea.
Los precios, a la hora de elegir un juguete, suelen también marcar las diferencia... Para los más pequeños, un peluche o un juego educativo puede costar entre los 20 o 40 euros, pero algunos juguetes pueden alcanzar casi los 200 euros, como una pista de Scalextric. El coste de una muñeca, como Barbie, "entre 20 y 30 euros" se puede ver ampliamente superado con la adquisición de diversos complementos.
A. Jiménez
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