La evolución de la cifra de pasajeros durante 2008 en los tres aeropuertos de Balears se vio mediatizada por la crisis económica y la recesión en dos de los tres principales mercados emisores a las Islas, el británico y el español, lo cual propició que dejarán de venir a las Islas 684.672 pasajeros menos respecto a 2007.
En el gráfico adjunto se ve la evolución estadística. A nivel de todas las Islas, la cifra de pasajeros descensión un 2,2%. Son Sant Joan bajó un 1,7%, el aeropuerto de Eivissa un 2,5% y el de Maó, el más afectado, un 6,1%.
Según los datos de AENA, la pérdida de pasajeros en Palma alcanzó los 396.014, en Eivissa, casi 119.000 y en Maó, 170.520.
El sector turístico, principalmente el hotelero, muestra su preocupación por esta coyuntura adversa, que se verá agudizada a lo largo de 2009, más aún con la depreciación de la libra y la agudización de la crisis económica en el mercado español. El principal mercado emisor, el alemán, también ha entrado en recesión y los grupos turísticos Thomas Cook y TUI Group apuntan que para 2009 se espera un estancamiento de la cifra de visitantes alemanes, de ahí la preocupación de las patronales hoteleras de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera por esta circunstancia.
El sector espera que las campañas de choque promocional que va a llevar a cabo la Conselleria de Turisme, a través del Ibatur, con el spot televisivo del tenista número 1 del mundo Rafael Nadal y las actuaciones promocionales con Turespaña y las actuaciones directas en Manchester, Munich y París, puedan paliar esta tendencia.
El conseller de Turisme, Miquel Nadal, afirma que la situación es complicada, «pero el objetivo que nos hemos marcado es repetir, como mínimo las cifras turísticas de 2008 en 2009».
La cifra global de visitantes vía aérea y marítima en 2008 superó los 13 millones, cifra ligeramente inferior a la de 2007. Este horizonte de los 13 millones de visitantes es el reto a conseguir durante esta temporada.
El presidente del Govern, Francesc Antich, se ha mostrado preocupado por esta tendencia, pero se ha comprometido a nivel público y con el propio sector turístico balear a poner en marcha todas las medidas oportunas para lograr recuperar la cuota de mercado perdida.
Del comportamiento del mercado británico, alemán y español dependerá la propia evolución de los ratios de ocupación, pernoctaciones y ocupación hotelera en las cuatro Islas, así como la propia trayectoria del PIB balear y de la propia rentabilidad empresarial y creación de empleo. El resto de destinos competidores de Balears tienen los mismos problemas, pero no así los destinos del Mediterráneo oriental.
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