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Cerca de 200 vecinos de es Molinar se manifestaron ayer, entre las 19.15 y las 21.30 horas, divididos en varios grupos, por diversas calles de la barriada, para expresar su rechazo a que el nuevo Servei d'Acolliment i Promoció Sociolaboral (SAPS) se ubique en la calle Golf de Biscaia.

El objetivo era cortar el tráfico en la calle Capitán Ramonell Boix, al igual que había ocurrido en protestas anteriores, pero los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) desplazados hasta el lugar advirtieron a los vecinos que quienes cortasen el tráfico serían detenidos. Durante la protesta se escuchó, de forma reiterada, la consigna «¡es Molinar, estado policial!».

Cabe recordar que las obras del nuevo SAPS empezaron el pasado martes, en medio de un gran despliegue policial, formado por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del CNP y de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) de la Policia Local, que formaron un cordón para que los obreros pudieran entrar en el solar en donde se realizarán las obras y vallar luego las inmediaciones. Los incidentes más importantes se produjeron cuando fueron retirados los coches estacionados en la zona.

Ayer por la mañana, en cambio, sólo había una decena de policías en la zona y no tuvo lugar ninguna protesta.
Los momentos de mayor tensión por la noche se produjeron cuando agentes de la UPR se situaron ante las vallas, que poco antes habían empujado varios vecinos. No obstante, no hubo incidentes reseñables.

El presidente de la Associació de Veïns es Born des Molinar, Miquel Obrador, reiteró ayer por la noche sus críticas al equipo de gobierno.