Los jueces de Palma se han reunido en varias ocasiones en los últimos meses para tratar diversos asuntos. En la foto, protestan por el 'caso Mariluz'.

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P. CANDIA/V. MALAGÓN

«No insista. Su señoría se ha declarado en huelga». Ésa será, a grandes rasgos, la respuesta masiva que recibirán los usuarios de la Administración de Justicia que hoy acudan a los juzgados de Vía Alemania y sa Gerrería convocados para una vista, un juicio, o para realizar algún trámite que requiera la presencia de un magistrado.

La primera huelga de los jueces de la historia amenaza con colapsar la Justicia en Palma, ya que se suspenderán decenas de actividades ya programadas, aunque algunos magistrados se han encargado de avisar a los usuarios de que sus asuntos previstos para hoy han sido aplazados.

Ayer, decenas de ciudadanos de Balears se acercaron a las sedes judiciales de Via Alemania y sa Gerreria para interesarse de cómo afectará el paro a las vistas y juicios ya programados. Los guardias jurados de ambas sedes enviaban a los usuarios a los respectivos juzgados, ya que ellos no podían informarles, según explicó a este diario uno de esos vigilantes.

Los jueces han decidido ir a la huelga debido a «la falta de voluntad negociadora del Ministerio de Justicia», según ha explicado el juez decano Francisco Martínez Espinosa. Está previsto que los servicios mínimos autoimpuestos por los jueces sólo garanticen el 50% de la actividad.

Los magistrados de Palma acordaron secundar el paro por 32 votos a favor, 4 abstenciones y 4 en contra, a pesar de que en la reunión del pasado 21 de enero habían decidido realizar sólo una jornada de protesta.

Entre otras cuestiones, los jueces, que hoy se manifestarán delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), exigen más medios humanos y técnicos para hacer frente a un ingente número de asuntos que entran en los juzgados. Sólo en Balears, las previsiones apuntan a que los tribunales atendieron más de 200.000 expedientes el pasado año. También, han expresado sus quejas por los numerosas trabas que ha sufrido la puesta en marcha de la Oficina Judicial, y la consiguiente informatización de los juzgados. Cada juez afrontará la huelga como «su conciencia le dicte», según ha explicado Martínez Espinosa, quien ha reivindicado la «enorme responsabilidad de los jueces», que secundarán el paro, pero asumiendo los servicios mínimos «necesarios» para que el usuario resulte lo menos perjudicado posible. Esa cuestión, sin embargo, no es compartida por parte del resto de operadores jurídicos, como abogados y procuradores. Varios letrados aconsejaron a los ciudadanos que acudieran a las sedes judiciales donde tienen asuntos que tratar en el día de hoy, independientemente de que los magistrados hayan convocado una huelga. También, expresaron su malestar por los perjuicios que el paro les causará en sus respectivas actividades profesionales.

Balears es la quinta comunidad española en la que mayor número de personas acuden a los tribunales, a pesar de que la Administración de Justicia, cuyos titulares están llamados hoy a la primera huelga de su historia, es la institución del Estado que menos confianza genera entre la gente, según informa Efe.

Los servicios mínimos, asimismo, se limitarán a que cada juez estará localizable para ir al juzgado si así se le requiriese para atender causas de urgencias o inaplazables como pueden ser las de tipo penal, un levantamiento de cadáver, regulación de prisiones o causas con presos. Aunque la Justicia es la administración a la que acuden los usuarios para resolver litigios cada vez más, también es la que recibe más quejas por su lentitud debido a la gran cantidad de asuntos pendientes.