Cientos de personas acudieron durante todo el día de ayer al mercado artesanal del Passeig Sagrera y Plaça de la Drassana.

TW
0

La segunda jornada programada para el Dia de les Illes Balears reunió a cientos de personas en torno al Consolat de Mar y Moll Vell, donde se encontraban instalados el mercado artesanal y la Trobada de Cases Regionals, respectivamente.

La afluencia de público se empezó a notar a partir del mediodía, ya que con anterioridad no hubo tumultos en las zonas mencionadas. Los estands que obtuvieron un mayor número de ventas fueron los de pastissos típicos mallorquines, turrones, productos ecológicos, galletas, queso, miel, y, sobre todo, embutidos artesanos y quesos variados. En cuanto a demostraciones artesanas, éstas se dieron en la elaboración de buñuelos, o bien trenzado de llatre, a cargo de la maestra artesana de Artà Aina Alzamora (Pistola).

El grupo de animación Los Guasones volvió de nuevo a la carga en su misión de paparazzi, para abordar a los visitantes alcachofa y puerro auténticos en mano.

Entretanto, en el Parc de la Mar, se desarrollaron juegos infantiles de psicomotricidad, relacionados con la Diada. Se narraron Rondalles y se realizaron talleres tradicionales de gloses, xeremies y siurells.

Desde la plaza Joan Carles I salieron la pareja de gigantes Tanit y es foner de la Agrupació Gegantera de les Illes Balears, encabezada por su presidente, Toni Oliver, y la batucada Bloc amb bombo de Son Servera, actividad que animó bastante el recorrido por el Born y sus aledaños despertando la curiosidad de los viandantes.

A la una de la tarde el presidente del Govern balear, Francesc Antich, inició el paseíllo inaugural acompañado por los consellers Vicenç Thomás y Joana Barceló y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.

Durante todo el día de ayer el interés se concentró en la carpa de las casas regionales. Miles de personas visitaron cada uno de los estands para probar las especialidades regionales que se ofrecían formándose interminables colas.

A mediodía se iniciaron las actuaciones. Una de ellas, la primera, la del pianista Felipe Campuzano,vino de la mano de la Casa de la Comunidad de Madrid y luego siguieron las del grupo Gentes del Duero de la Casa de Castilla y León y el Coro de la casa de Castilla la Mancha. En el estand de la Casa Vasca ofrecieron un alegre repertorio de música tradicional vasca los mozos del grupo Oxabi, de Galdakao.

Los visitantes pudieron degustar exquisitas viandas como el jamón y aceitunas andaluzas; las anchoas, queso y pinchos de la Casa Vasca; la sidra que escanciaban los expertos en el estand de Asturias, la variada charcutería que ofrecieron en forma de pincho las casas de Murcia y Valencia, con sus respectivos vinos y el Agua de Valencia.

La Casa de la Comunidad de Madrid se llevó el gato al agua con su atractiva caseta decorada con bufandas del Getafe, Atlético, Real Madrid y Rayo Vallecano, «pa que no se diga». Lo mejor, los callos y la tortilla de patata que sirvieron, y la música disco con disc jockey incluido en la figura de su presi, Salvador Garcinuño.

Amalia Estabén