TW
0

L.T.
El conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, manifestó ayer su sorpresa por la sentencia de un juzgado de lo social que obliga al Govern a readmitir a la ex jefe de obras del metro, Aina García, despedida por la Conselleria hace unos meses por pérdida de confianza, y anunció que recurrirá esta sentencia.

«Será difícil explicar a los ciudadanos qué es lo que ha pasado porque el Govern acordó rescindir el contrato de la jefe de obras del metro a raíz de la auditoría realizada sobre este proyecto».

El Govern seguirá también otra vía judicial, la de exigir responsabilidades civiles tanto a Aina García como a la consultora Global PM, que ofrecía asistencia técnica en la ejecución de las obras.

Por su parte, el director general Antoni Verger señaló que «la sentencia estima la demanda por defecto de forma, porque en realidad están acreditados una serie de hechos que justifican la pérdida de confianza por parte del Govern.»

Verger recordó que «Aina García firmaba las modificaciones del proyecto inicial respecto a cuestiones como el drenaje, y esas modificaciones provocaron las inundaciones en el metro, e incluso firmó un acta de puesta en marcha del metro sin que los elementos de seguridad estuvieran en condiciones».

En la sentencia del juzgado de lo social que declara nulo el despido de Aina García por parte de la Conselleria de Mobilitat el juez deriva la responsabilidad hacia la consultora Global PM, «pero la que firmaba los informes era la jefe de obras», advierte Antoni Verger.

Cabe recordar que la Conselleria remitió a Fiscalía Anticorrupción un informe sobre el metro tras detectar la presentación de facturas por obras no ejecutadas por un importe total de 2'5 millones de euros, más otros 1'2 millones relativos a unos trabajos encargados a la consultora Global PM sin que mediara contrato previo, según la Conselleria.