La crisis económica y el creciente número de parados sigue provocando estragos. Lo saben bien en la Fundación Banco de Alimentos de Baleares-Orden de Malta, que en los últimos tres meses ha registrado un crecimiento del 78 por ciento en el número de demandantes de alimentos de primera necesidad.
El año pasado la entidad entregaba comida a asociaciones que representaban a unas 13.900 personas, mientras que actualmente la cifra ha ascendido hasta las 24.600 personas, «porque aunque a lo largo de 2008 la demanda fue creciendo, a partir de diciembre se disparó y desde ese mes han solicitado nuestra ayuda unas 18 entidades nuevas, muchas de ellas de inmigrantes, y ya estamos en el centenar», explicó ayer el presidente del Banco de Alimentos, Manuel Marco.
El problema con el que se encuentra el Banco es que «las donaciones de alimentos apenas han crecido» -se reparten unos 6.000 kilos de comida a la semana-, por lo que el presidente reconoció que «no sabemos cuánto tiempo más vamos a poder atender las demandas. Todo escasea, sobre todo los alimentos básicos, como leche, arroz, legumbres o pasta». Por lo pronto, lamentó, «lo que está ocurriendo es que las asociaciones tocan a menos cantidad de productos» y en caso de que se tenga que dejar de abastecer a alguien «empezaríamos por las entidades oficiales».
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