El presidente de la Asociación de Hoteleros de Platja de Palma, Francisco Marín, expresó ayer el malestar de los empresarios por la «paralización» del Plan de Reconversión de Platja de Palma, un marcoproyecto que preveía inversiones públicas y privadas por valor de 1.000 millones de euros en la zona, e indicó que la patronal se plantea impulsar una demanda de «autonomía municipal» para escindir esta zona de los municipios de Palma y Llucmajor.
Francisco Marín, que ayer fue reelegido presidente de la Asociación Hotelera de Platja de Palma, afirmó que el Plan de Reconversión lleva seis años sin avanzar y que los ayuntamientos de Palma y de Llucmajor, que forman parte del Consorcio que debe ejecutar el proyecto, han dejado de «tratarnos» como a otros barrios en materia de inversiones y servicios a la espera de que la ejecución del plan. «Al final ni una cosa ni otra» afirmó Francisco Marín.
El presidente de la patronal hotelera de Platja de Palma, la mayor zona turística de Balears con cerca de 40.000 plazas de alojamiento, informó que la comisionada para el Plan de Reconversión de Platja de Palma, Margarita Nájera, les ha convocado a una reunión esta semana y que estudiarán abandonar este organismo en función del resultado del encuentro. «Veremos si nos presentan un plan de inversiones o un conjunto de promesas», afirmó.
El presidente de la Asociación de Hoteleros expresó el «cansancio» de los empresarios después de haber negociado este proyecto con los secretarios de Estado de los ministros de Turismo José Montilla, Joan Clos y Miguel Sebastián; con los consellers de Turisme del Govern Joan Falquer, Francesc Buils y Miquel Nadal, y con los diferentes gerentes del Consorcio «sin que se haya avanzado nada».
El Plan de Reconversión es una iniciativa en la que participan el Gobierno central, el autonómico, el Consell y los ayuntamientos de Palma y Llucmajor que tiene por objetivo rehabilitar esa zona turística.
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