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L.MORRAL Los vecinos del barrio de Pere Garau han iniciado una campaña de recogida de firmas para mostrar su «absoluto desacuerdo» con la supresión de plazas de aparcamiento y los problemas circulatorios que supone la creación de los carriles bici proyectados y ejecutados por el Ajuntament de Palma en la zona.

Según Catalina Aguiló, presidenta de la Associació de Veïns Garau-Columnes, los carriles bici han eliminado un centenar de plazas de aparcamientos en el barrio: una cuarentena en la calle Luca de Tena, cuarenta más en Capità Vila y cerca de una quincena en la plaza del mercado.

Aguiló es miembro de la comisión por la defensa de los intereses del proyecto de reforma de Pere Garau, una plataforma de debate creada por los vecinos del barrio con el objetivo de formular peticiones y demandas para que el Consistorio las tenga en cuenta a la hora de ejecutar el plan de rehabilitación del barrio. Bartolomé Vives, de la asociación Reis Catòlics reivindica también «más seguridad ciudadana, no basta un policía de barrio para una zona tan extensa».

Asimismo, en la campaña de recogida de firmas las entidades vecinales reivindican poder decidir las actuaciones que el ayuntamiento quiera realizar en su barrio, dice Vives.

La presidenta de Garau-Columnes añade que la línea de actuación del ayuntamiento está «equivocada» y «en consecuencia estamos dispuestos a convocar y llevar a cabo todas las acciones que creemos oportunas o convenientes para la defensa de los intereses de la zona». Entre otras demandas los vecinos reclaman que sea prioritario descolapsar el centro de salud. «Queremos poder ir al médico antes de ocho días y necesitamos que nuestros hijos accedan al colegio de su barrio», matiza Aguiló.

En todo caso, el carril bici es una de las primeras iniciativas que Cort ha puesto en marcha dentro del proyecto de reforma. El Ajuntament ha ofrecido a los residentes y a comerciantes de la zona poder dejar el coche en el aparcamiento disuasorio de la calle Manacor a cambio de 70 euros mensuales si está todo el día o 25 euros si se aparca sólo en horario nocturno. «Hay muchos vecinos que no se pueden permitir este lujo», recalca la presidenta de la asociación.

Paralelamente, Ajuntament tiene previsto construir un aparcamiento subterráneo rotatorio en la plaza del mercado de Pere Garau, pero el proyecto puede alargarse unos dos años. «Hace tiempo que lo reclamamos, al igual que la instauración de la O.R.A. en todas las calles anchas y estrechas para evitar que la gente que trabaja en el centro aparque los coches desde la mañana hasta la noche».