Llegar hasta el final. Ésa fue la consigna transmitida ayer desde todos los grupos políticos a la hora de valorar las primeras actuaciones de la 'Operación Peaje', relacionada con desdoblamiento de la carretera entre Palma y Manacor.
El president Antich fue el primero en pronunciarse al respecto. Antich subrayó que cualquier asunto que investigue la Fiscalía Anticorrupción, en alusión a las obras de construcción del desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor en la pasada legislatura, debe ser «objeto de preocupación de cualquier autoridad supramunicipal y autonómica».
Tras inaugurar el nuevo colegio público de Can Bril en Sencelles, Antich hizo estas declaraciones tras ser preguntado por la última investigación de la Fiscalía Anticorrupción, de la cual, según admitió, no tenía el «más mínimo conocimiento», informa Europa Press.
En el mismo sentido se expresó el conseller de Presidència del Consell, Cosme Bonet, que dijo que no tenía información previa. Bonet dijo a este diario que facilitaría a la Justicia cualquier tipo de documentación que se le requiriera. Bonet es el 'número 2' de la presidenta del Consell Francina Armengol, que mantuvo contactos telefónicos con Bonet pues se hallaba en Madrid.
La respuesta del Bloc llegó a través de Joana Lluisa Mascaró, vicesecretaria del PSM y vicepresidenta del Consell. Mascaró dijo que «colaboremos» y que «estas cosas siempre son «preocupantes». Mascaró no tenía indicios de otras detenciones pero destacó que, «por el momento parecen que son de fuera del Consell». Carlos Simarro, portavoz del PP balear, recordó que «Francina Armengol» se negó, en su momento, a auditar esta obra» pero se desmarcó de cualquier iniciativa para promover esta investigación desde la Fiscalía. También anunció su colaboración. El Partido Popular recordó que Munar presentó esta obra como «una carretera a la mallorquina.
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