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LAURA MOYÀ Hasta ahora todo habían sido suposiciones y propuestas sin concretar, pero, desde ayer, ya se conoce el trazado del tranvía, que en su primera fase unirá la Plaça d'Espanya con el aeropuerto. El proyecto básico, que se presentó en la estación intermodal, prevé que el tranvía discurra por la corona interior de las Avingudes (por el que baja del centro de Ciutat hasta el mar) ocupando dos carriles de la calzada. Un tercero se destinará a carril bici, mientras que el uso que se dé a los dos restantes se definirá tras explicar y consensuar el proyecto con vecinos, comerciantes, patronales y todos los sectores implicados. Como ayer explicó la alcaldesa Aina Calvo, «no se rechaza ninguna posibilidad». «La idea es que convivan el transporte público y el tráfico particular», aseguró. Es decir, en esos dos carriles podrían circular autobuses, taxis y coches privados.

Sí se sabe que no hay fecha de inicio para que comiencen las obras, pero que durarán entre 23 y 29 meses. «Es difícil establecer cuándo podrán empezar los trabajos, aunque será antes de 2011». Primero, habrá que superar varios trámites: presentar la propuesta, el periodo de exposición pública y las posteriores alegaciones. Además, también será necesario «ultimar la financiación, abrir los viales alternativos y mejorar los accesos a Palma», como dijo Gabriel Vicens, conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori del Govern.

El tramo del tranvía que se ejecutará en primer lugar se subdividirá, a su vez, en cuatro subtramos. El primero que se realizará será el que enlazará el Portitxol con es Molinar, lo que supondrá cerrar al tráfico rodado en la calle Ramonell Boix. De ahí que, antes, el Ajuntament creará un nuevo vial, que partirá de la calle Joan Maragall y llegará hasta es Coll den Rabassa a través del Camí Viquet, hacia donde se dirigirá el tránsito. En otros tramos de la misma calle, el tranvía convivirá con los coches.

El siguiente subtramo unirá el Coll den Rabassa con Can Pastilla. Al igual que en Ramonell Boix, en Cardenal Rossell, y debido a la estrechez de la calle, el tranvía ocupará toda la zona de la calzada. En algunos trozos, sobre todo en los más anchos, sí se permitirá la circulación rodada.

El tercer subtramo será el del aeropuerto, al que se accederá a través de un viaducto que pasará por encima de la autopista de Llucmajor. En esta zona habrá dos paradas, una en salidas, justo delante de la terminal, y otra en la zona de servicios de Son Sant Joan.