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El Servicio de Cirugía Plástica del hospital Son Dureta ha llevado a cabo la primera reconstrucción de mama bilateral -de los dos pechos mastectomizados a causa de un cáncer de mama- con tejido extraído de la pierna de la propia paciente.

Ésta es la primera intervención de este tipo, en los dos pechos de una misma paciente, que se lleva a cabo en el Estado a través de una técnica de microcirugía vascular conocida como técnica de colgajo TMG.

Así lo afirmó ayer el doctor Jaume Estrada, jefe del Servicio de Cirugía Plástica de Son Dureta, acompañado del director asistencial del hospital, Lucio Pallarés, y del doctor Enric Sospedra, explicando que esta intervención está indicada «en mujeres que están muy delgadas» y que, a causa de un cáncer de mama, se les ha practicado la extirpación del pecho.

El hecho de que estas mujeres estén muy delgadas hace que resulta imposible extraer tejido del abdomen -técnica de colgajo DIEP- para realizar la reconstrucción de la mama.

Son Dureta realizó, en julio de 2006, la primera reconstrucción mamaria mediante la técnica de colgajo DIEP. «Actualmente llevamos a cabo unas 50 reconstrucciones mamarias con esta técnica», especificó ayer el doctor Estrada.

«Cuando empezamos a aplicar la técnica de colgajo DIEP -hace tres años- sólo una de cada diez mujeres mastectomizadas se sometía a una reconstrucción mamaria inmediata», indicó el doctor Estrada, «actualmente una de cada cuatro mujeres ya se somete a la mastecomía y en la misma intervención se le realiza la reconstrucción de la mama», puntualizó.

La nueva técnica TMG consiste, tal y como explicó el doctor Estrada, en la extracción de piel, grasa y el músculo gracilis de la pierna de la paciente e implantarlo en el pecho. Con ayuda de un microscopio quirúrgico se unen los vasos sanguíneos para conseguir la irrigación sanguínea de los tejidos que han sido reimplantados de la pierna al pecho.

Los doctores Estrada, Sospedra y Pallarés explicaron ayer que las principales ventajas de esta nueva técnica, aunque sea minoritaria, es que no hay posibilidad de rechazo; se obtiene un resultado mejor que con las prótesis artificiales; el tacto es natural.

Además el doctor Estrada puntualizó que «la extirpación del músculo gracilis no tiene consecuencias adversas» y que en un mismo acto quirúrgico «se puede llevar a cabo la mastectomía y la reconstrucción de la mama de la paciente».