Comerciantes de Fires i Mercats, asociación federada a PIMEM, se reunieron ayer por la tarde para hablar sobre posibles futuras ubicaciones para el 'baratillo' de las Avingudes, que tiene lugar cada sábado, mayoritariamente en la parte central de esa zona. El cambio de lugar se produciría una vez que empiecen las obras del tranvía, lo que no ocurrirá antes de dos o tres años.
Su portavoz, Joana Maria Noguera, indicó, tras la reunión, que los comerciantes creen que podría haber dos o tres ubicaciones adecuadas, como por ejemplo el Parc de la Mar, la Plaça d'Espanya o el Parc de ses Estacions, posibilidades sobre las que se hablará cuando dichos comerciantes se reúnan con representantes municipales, en principio la próxima semana o la siguiente.
Noguera indicó que las condiciones que debería reunir la nueva ubicación tendrían que ser un fácil acceso para ciudadanos y turistas, que no molestase al comercio estable, que sea un espacio fijo, al que se pueda llegar con el transporte público y el tranvía, y que ofrezca una buena imagen.
Otro elemento a tener en cuenta sería también la seguridad, tanto para los comerciantes como para las personas que visitasen el nuevo 'baratillo'.
Asimismo, debería ser un lugar concurrido, atractivo y cuidado. También se podría estudiar la posibilidad de buscar una ubicación para el 'baratillo' tradicional y otra para el mercadillo de segunda mano.
Noguera señaló que los comerciantes tienen la «mejor disposición» para estudiar las propuestas que pueda hacer el Ajuntament en este sentido, por lo que creen que será posible llegar a un acuerdo sobre la ubicación más conveniente. En cualquier caso, hay un margen de tiempo para encontrar un nuevo lugar, ya que, como se ha señalado, las obras del tranvía no empezarán antes de 2011.
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