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El director general del Servei Balear de Salut (IB-Salut), Josep Pomar, firmó ayer una resolución que desarrolla el decreto que regula el uso del catalán en la sanidad pública aprobado el viernes en el Consell de Govern, a través de la cual se exime del requisito de conocimiento de lengua catalana durante un plazo de tres años a todo el personal estatutario y laboral con una licenciatura en Medicina y diplomatura en Enfermería.

Así lo explicó ayer el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, acompañado de Pomar, especificando que tanto el decreto -publicado ayer en el BOIB- como la resolución han sido aprobados para ser aplicados en la próxima Oferta Pública de Empleo (OPE), que será convocada por el IB-Salut y que ofrecerá 4.000 puestos de trabajo.

Thomàs reiteró que «es una normativa de puertas abiertas», que no pretende excluir a nadie, y que se ha aprobado con la voluntad de ayudar que sigan viviendo a trabajar a nuestra Comunitat Autónoma «los mejores profesionales» de la sanidad.

El decreto aprobado por el Govern recibió ayer el apoyo de los delegados sindicales del STEI-i, concentrados frente a la Conselleria de Salut, quienes han manifestado su rechazo a las concentraciones convocadas para hoy por el Sindicato Médico (Simebal) y el Sindicato de Enfermería (Satse). El STEI-i se ofrece a enseñar catalán al personal recién llegado. Por otra parte un grupo de médicos de Balears está recogiendo firmas -ya han conseguido 115- en contra de la protesta y a favor del decreto, pidiendo a sindicatos y administración que contribuyan a la normalización de la lengua catalana en la sanidad «con formación y tolerancia».