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El hospital de Son Dureta ha diagnosticado un caso de la enfermedad de Creutzfeldt Jakob esporádica a un paciente fallecido con sospecha de patología por priones, que no tiene ninguna relación con la encefalopatía espongiforme bovina, popularmente conocida como la enfermedad de las vacas locas.

Los priones o proteínas priónicas son agregados supramoleculares (glucoproteínas) acelulares, patógenas y transmisibles. Se caracterizan por producir enfermedades que afectan el sistema nervioso central, denominadas encefalopatías espongiformes transmisibles (EET).

El pasado mes de enero neurólogos de Son Llàtzer sospecharon de un posible caso de Creutzfeldt Jakob y, por este motivo, se solicitó una autopsia al Servei d´Anatomia Patologica de Son Dureta, centro de referencia de la Comunitat, para la realización de autopsias con sospecha de patología por priones. De acuerdo con los procedimientos establecidos, profesionales del servicio, una neuropatóloga y dos técnicos, realizaron la autopsia.

Realizada la autopsia y detectada la evidencia de encefalopatía espongiforme se remitió una muestra del cerebro al profesor James W. Ironside, de la National Creutzfeldt Jakob de la Universidad de Edimburgo, quien confirmó el diagnóstico de fallecimiento por la enfermedad de Creutzfeldt Jakob sin ningún tipo de relación con las vacas locas.