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Todos se han puesto el delantal. Pep busca una báscula para pesar los 300 gramos de harina necesarios para empezar a cocinar 'crepes de espinacas a la crema', uno de los dos platos que se cocinan en el curso de cocina vegetariana estrenado en el Centre Can Ribes, perteneciente al Consorcio Riba y a la Concejalía de Vivienda del Ajuntament de Palma.

Blas ha comenzado este curso «porque me gusta cocinar. Aprendí cocinando con libros y quería hacer un curso. como siempre se come lo típico, es bueno aprender cosas nuevas», afirma.

El curso lo imparte Guillermina Llull. Entre sus recetas también se encuentra 'seitán con salsa de alcaparras'. Es el primer curso al que Pep acude. «Me gustaría cambiar la forma de comer, comemos erróneamente. El seitán, por ejemplo, tiene toda la proteína de la carne y es mucho más digestivo. Voy a cambiar poco a poco», afirma.

Cati es vegetariana y para ella este tipo de cocina no es nada nuevo. «Es muy sana para mí, creo que a partir de los 40 años la gente debería probarlo». En las recetas de esta jornada han utilizado espinacas, leche de soja, pasas, piñones, harina de trigo, aceite de girasol, seitán, alcaparras, concentrado de manzana, salsa de soja, aceite de oliva y sal.

«No había tratado nunca este tipo de cocina. Me llevo las recetas», añade Rosa. Catalina, por último, añade que no se volverá vegetariana «porque me gustan mucho las costillas de cordero. Es muy saludable la cocina vegetariana, pero también es más cara, aunque si lo ganamos en salud...».

Mercedes Azagra

Foto: Sebastià Amengual