J. L. Ruiz Collado22/04/09 0:00
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El conseller de Turisme, Miquel Nadal, ante la delicada situación por la que atraviesa el sector aéreo y el incremento de la competencia con los destinos vacacionales de la cuenca mediterránea, pidió ayer al Gobierno central poder participar en la gestión de la tasas aeroportuarias para abaratarlas. «En una coyuntura de crisis sería bueno un gesto del Gobierno central bajar las tasas. Yo y el president Francesc Antich así se lo hicimos saber a la vicepresidenta primera Fernández de la Vega este pasado fin de semana».

Nadal apuntó que Balears tiene «unas tasas de navegación aérea que son de las más caras y, además, España es el único país de Europa occidental, junto a Lituania, en el que hay una gestión centralizada de los aeropuertos por parte del Estado, lo cual impide hacer una gestión local de estas infraestructuras, que son vitales en un destino turístico como Balears, así como tener un control de las tasas».

Dio a conocer que los aeropuertos de Reus, Gerona, Murcia y Málaga realizan «competencia desleal a los de las Illes Balears al ofrecer tasas aeroportuarias más baratas, logrando así atraer la actividad de las compañías de bajo coste».

Asimismo, recalcó que Son Sant Joan podría estar siendo discriminado por el ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) con respecto a otros aeropuertos españoles que estarían recibiendo mayor financiación a pesar de tener un flujo de pasajeros menor. De hecho, Nadal comentó que «en la página web de un partido político de Andalucía aparecía una información en la que se decía aproximadamente que el aeropuerto de Málaga, con la mitad de pasajeros que el de Palma, tiene tres veces más inversiones. Será porqué la ministra (en referencia a la anterior titular de Fomento, Magdalena Àlvarez) es de Málaga? Espero que esto cambie con el actual titular».

El conseller d'Economia, Carles Manera, por su parte, recalcó ayer el esfuerzo inversor del ente público AENA en los aeropuertos de Balears, desconociendo el trato discriminatorio que padece Son Sant Joan, según el comité de empresa del aeropuerto palmesano.