Fallece Sebastián Barceló, uno de los grandes pioneros del turismo balear

El funeral por su alma tendrá lugar hoy lunes, a las 20.00 horas en la iglesa Santa Eulàlia, de Palma.
Sebastián Barceló Oliver (Felanitx, 1930) fue uno de los visionarios del mercado turístico en España y en el Caribe y, junto con su hermano Gabriel, creó un imperio que ha traspasado fronteras y que en la actualidad cuenta con 187 hoteles en 16 países y medio millar de agencias de viajes en 23 países. Primer ejecutivo del Grupo desde 1993 hasta el 2000, sucesor de su hermano Gabriel, Sebastián Barceló estuvo hasta ahora al frente de la Fundación Barceló (constituida en 1989 en honor a sus padres) y durante los últimos nueve años ejerció el cargo de copresidente de honor de la firma.

Nacido en el seno de una familia de cuatro hermanos, en la pequeña población mallorquina de Es Carritxó, Sebastián Barceló se inició en los negocios con 12 años, mano a mano con su hermano Gabriel. Ambos ayudaban a su padre en su empresa de transporte de viajeros y mercancías por carretera, germen de lo que años después se convirtió en Barceló Corporación Empresarial. Sebastián Barceló recibió numerosos reconocimientos como la Medalla del Plata al Mérito Turístico (1979); la de Oro (1995); la de la Cámara de Comercio de las Islas Baleares (1997) y el premio al Mejor Empresario Turístico del Año (1999), entre otros. A estos galardones, se suman las distinciones con las que lo homenajearon en la República Dominicana, de donde era Caballero de la Orden Heráldica de Cristóbal Colón y Pionero del Turismo en el Este del país. Su muerte provocó ayer una gran consternación en el sector turístico balear. La Asociación Empresarial de Actividades Turísticas de la Playa de Palma expresó su «profundo sentir» por la muerte de Barceló, al que reconoció como «pionero del turismo, la industria que da de comer» a Balears. El presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Antoni Horrach, calificó de «gran pérdida» el fallecimiento del fundador del Grupo Barceló y subrayó su papel como embajador mundial de la industria turística de su isla natal.

También el Govern expresó su pesar por la muerte de Barceló, un «ejemplo de dedicación», lo mismo que el Consell de Mallorca, que recordó su capacidad innovadora.