La Església Nova de Biniamar volvió a prender en llamas en la segunda edición del Pandemonium, el espectáculo que ofrecieron los dinámicos Dimonis de Mancor la noche del pasado sábado. Hay que recordar que la iglesia de Biniamar, que se comenzó a construir a principios del siglos XX, nunca llegó a terminarse.
Al estricto correfoc lo precedió una puesta en escena diabólica. Cuando los asistentes se encontraban reunidos ante la iglesia esperando para entrar, dos personas aseguraron «ser presas del Diablo» dando gritos y manifestaron su intención de entrar en el recinto. Ante la negativa de la organización, la diabólica pareja cogió unas hachas y rompió la puerta de la iglesia, lo que precipitó la salida de la colla de dimonis que había dentro. Esto dio inicio al espectáculo, que en sus primeros minutos se ubicó fuera de la iglesia.
Una gigantesca cortina de fuego precedió la entrada de los diablos y los asistentes al templo religioso y el inicio del verdadero correfoc, que se caracterizó por unos efectos pirotécnicos espectaculares y la continuidad del fuego.
El Pandemonium fue el acto que culminó el Biniamacs 2009, un proyecto-fiesta surgido de la iniciativa de la asociación local Es Macs. A la segunda edición del Biniamacs, la organización ha añadido nuevos actos como el encuentro de caparrots y gegants, que se celebró por la tarde. También se programó una fiesta infantil y una cena de torrada. Un millar de personas asistieron al Biniamacs, según los organizadores.
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