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El profesor y escritor Valentí Valenciano i López (Ciutadella, 1952) acaba de publicar Els inicis de la premsa a Mallorca. 1779-1814 (Edicions Documenta Balear), libro que ofrece una rigurosa visión de las características de las primeras publicaciones mallorquinas.

Valenciano señala que mientras estaba preparando su libro, le sorprendió «la cantidad de energía que había para mejorar la situación y querer tener un futuro mejor», a la vez que destaca que a finales del siglo XVIII, la sociedad mallorquina «no era tan cerrada ni hermética como a veces se piensa».

Fue en 1779 cuando la Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País (SEMAP) puso en marcha la primera publicación periódica de Balears, el 'Semanario Económico', mientras que en 1808 nacía el 'Diario Político de Mallorca'. El primer periódico escrito en el catalán de Mallorca fue el 'Diari de Buja', que nació en 1812.

Función
El objetivo esencial del 'Semanario Económico' era «divulgar las noticias económicas y los conocimientos propios de la época, así como intentar que las innovaciones tecnológicas se aplicasen también en Mallorca».

El autor recuerda que 1808 fue un año decisivo en la prensa, con el inicio de la Guerra de la Independencia española, que duraría hasta 1814, y que vino motivada por el rechazo a José Bonaparte y al apoyo a Fernando VII.

Fue a partir de aquel momento cuando la prensa mallorquina mantuvo dos posiciones políticas distintas, una a favor del Absolutismo y del Antiguo Régimen, y otra a favor de los cambios políticos y de la Constitución de 1812. Así, nos encontramos con 'La Aurora Patriótica Mallorquina', de ideología liberal, y 'El Semanario Cristiano-Político de Mallorca', 'El Amigo de la Verdad' y 'Diari de Buja', de línea conservadora.

Valenciano recuerda también que a partir de 1810, los periódicos empezarían a recoger ya la opinión de la propia ciudadanía en sus páginas.
El libro incluye también los datos de un estudio de 1835, en donde se señala que de los 40.300 habitantes con que contaba Palma en aquel año, sabía leer y escribir un 14'4 por cien de la población. En el resto de la isla, la población era de 120.300 habitantes, y el porcentaje de población alfabetizada se situaba en el 6'52 por cien. «Los diarios se leían en voz alta en las casas y las tabernas», recuerda.

Por último, señala que la «función social» de la prensa sería hoy en día aún más evidente.