La colección de María Barros cerró la pasarela, a la que asistió un público que llenó el patio de La Misericórdia.

TW
0

La IV edición Pasarel·la Mallorca contó anoche en el patio de La Misericòrdia con un gran éxito debido a las propuestas presentadas por los jóvenes diseñadores. Jóvenes pero extraordinariamente preparados para pertenecer a una nueva generación de talentos en el difícil mundo de la moda. La colección 'Lavandula Stoechas', de Georgina Ordinas, fue la ganadora de la noche con un premio dotado de 4.000 euros. Asistieron a esta edición, entre otros, la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; la consellera insular de Economia i Turisme, Isabel Oliver; el empresario Enrique Loewe, el reconocido crítico Pedro Mansilla así como la actriz Rossy de Palma y la presidenta de la Fundació Ars Nova, Tania Frau, organizadora del evento.

Pero anoche se pudieron apreciar los aromas y esencias de la moda con la única temática para todos los diseñadores, 'Especias del mundo, la esencia del gusto'. La joven Victoria Paolichi presentó 'Plaisir', una colección con sabor a azafrán que da forma a sugerentes prendas. Helena Tarongi protagonizó 'Massive Producción', una rebelde colección contra la sociedad y tejidos sintéticos. Las propuestas de Cati Serra expresaron 'Mucho gusto', título de su colección y derroche en sus prendas. 'Laudanum Poison' es el título de lo que ofreció Silvia Blasco: prendas tratadas artesanalmente por la joven. Por su parte, Clara Garau, quien ya participó en otra edición de Pasarel·la Mallorca, llenó de exotismo 'Sishimi Togarashi'.