El barrio de Can Amunt vivió ayer su particular 'chupinazo' de San Fermín. Dos días antes del inicio oficial de las fiestas navarras por excelencia, decenas de personas tomaron la calle de Can Escursac y alrededores.
Todo comenzó hace trece años, cuando Joseba, natural de Irún y responsable del bar España, se juntó con un grupo de amigos para tomar una cervezas y celebrar los sanfermines. «Al año siguiente contratamos a unos cómicos para que hicieran de 'pasacalles' y así, año a año, ha ido a más».
Y así, al mediodía de ayer, tras el 'chupinazo' y el pregón que reivindicó unas fiestas en el barrio, sonó la música de la banda y salió el toro, que era un hombre disfrazado, para que las cervezas y el baile se prolongaran durante horas. «Hasta te lo crees, sobre todo con un par de cañas», bromeaban Pilar y sus amigas Toti y Lita.
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