La piscina es una de las actividades que más gusta a los niños que participan en la escuela de verano de la UIB.

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Un año más, la escuela de verano Estades Ludicoesportives, abre sus puertas a los más pequeños. A las nueve de la mañana las instalaciones deportivas de la Universitat de les Illes Balears (UIB) se llenan de niños ansiosos por jugar y divertirse.

La décima edición de esta escuela de verano cuenta con la participación de más de 300 niños. «Nunca hemos dicho que no a nadie. Las instalaciones son muy grandes y hay sitio para todos», señala Sandra Matas, responsable de las actividades. «Se utilizan el pabellón, la piscina, salas de actividades dirigidas, pistas de pádel, de fútbol e incluimos talleres».

Cada año, la escuela de verano cuenta con una temática diferente, siendo este año los musicales el punto fuerte de las jornadas. «Con los musicales los niños tienen semanalmente clases de teatro y clases de baile, impartidas por gente profesional del mundo del espectáculo». Desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde los niños se divierten practicando deportes. «Cada día hacen uno diferente, mezclando talleres y bailes».

Cuentan, además, con un servicio de guardería para aquellos niños a los que sus padres no les puedan ir a recoger. La Conselleria d'Esports i Joventut estipula un ratio de un monitor cada diez niños.

Sin embargo, Estades cuenta con 44 monitores, con una proporción de un monitor cada cinco niños. Así, cumple con creces lo establecido en la ley. «Es un servicio que damos para que los niños estén mejor atendidos», dice Sandra Matas.

Las fechas en las que los niños pueden disfrutar de esta escuela de verano van desde el 1 de junio hasta finalizar septiembre.

Patricia Morales

Foto: Raúl Valero