Emoción contenida en la 'beateta' y su corte de 'angelets'. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Como cada 28 de julio, Valldemossa vivió ayer su noche más especial dentro de las fiestas en honor a Santa Catalina Thomás. El Carro Triomfal volvió a ser el protagonista de la noche, que estuvo acompañado durante todo el recorrido por todos los valldemossins que acudieron en masa al evento vestidos de payés, como dicta la costumbre, para poder presenciar a la beateta Maria Garrido Boscana, la elegida para representar a la imagen de Santa Catalina y la cual estuvo acompañada en todo momento de su corte d'angelets compuesto por: Agustín Ibáñez Larroque, Aitana Cerdá Pérez, Andreu Morey Juan, Artur Marí Mota, Clara Mas Calafell, Fernando Bauza Laorden, Joan Tortella Cañellas, Marc Burwitz Díaz-Quijarro, Marta Mas Escudero, Milena Estradas Gheata, Neus Rivero Juan, Nuria Castillo Esteva, Nuria Garrido Boscana. Sergio Bonnin Oliver y Mar Maimó Mayol.

Y como también sigue siendo tradición, Joan Mateu Ripoll fue el encargado un año más de adornar el carro con multitud de flores que, junto a los caramelos que lanzaron los quince angelets y la beateta a lo largo de todo el recorrido, fueron las encargadas de dar el color a la noche grande de Valldemossa.

La Banda de Música de Montuïri y la Banda Municipal de Música de Sóller acompañaron a los carretons que, decorados con las tradicionales paumes, abrían cerca de las 21.30 horas el paseo triunfal para dar paso al abanderado, Gaspar Mas, que, presidido a lomos de un burro, iniciaba la comitiva y daba paso posteriormente al gran Carro Triomfal, que andaba al ritmo de las voces de sus angelets entonando la canción popular Sor Tomasseta, haciendo que todo el público asistente la cantara a su paso y consiguiera uno de los momentos más bonitos de la noche.

Pero no sólo los más pequeños del municipio fueron los protagonistas de la noche, pues compartieron protagonismo junto a la pareja más mayor del municipio, a quienes se les rindió un sencillo pero emotivo homenaje.

La Confraria Balear de Cavallers de Sant Jordi tampoco quiso perderse el desfile y, al igual que las bísties, formaron parte de la procesión.
Como es habitual, numeroso público presenció el paso del Carro Triomfal en su recorrido por la localidad. La calle Ramon Llull fue la elegida para albergar el palco presidencial que acogió, entre otros, a la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; el conseller de Turisme, Miquel Nadal; el conseller d'Esports, Mateu Cañellas, y el alcalde del municipio, Xisco Mulet.

Ana Torregrosa