El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer que las Fuerzas de Seguridad mantienen abiertas todas las hipótesis sobre el modo en que ETA ha atentado en los últimos días y sobre si los terroristas permanecen en Mallorca o han huido de la Isla. Opina que es posible que los etarras que asesinaron a los guardias civiles sean los mismos que colocaron los artefactos el pasado domingo.
«Puede ser que estén en la Isla, puede ser que se hayan marchado, como no descartamos que las bombas hayan sido puestas con anterioridad. Cualquiera de las tesis son plausibles», señaló Rubalcaba acerca de los terroristas, y añadió que barajando las dos hipótesis, los agentes «están trabajando dentro de Mallorca por si todavía permanecen en la Isla» y también lo hacen fuera. Asimismo, no descartó que se puedan volver a repetir atentados en destinos turísticos, pero, respondiendo a una corresponsal extranjera, aseguró que los turistas «no son objetivo» de ETA. Para ello, se apoyó en que las víctimas de los últimos atentados selectivos de la banda. Además, añadió que el operativo de seguridad actual es «importantísimo» y que la «eficacia» de nuestras Fuerzas está acreditada.
Como novedades en la investigación, el ministro reveló que los cuatro artefactos estaban compuestos por una pequeña cantidad de explosivo que en ningún caso llegaba al medio kilo y que el material empleado sigue por determinar. Expresó, al mismo tiempo que, «razonablemente», los autores del atentado que costó la vida a los guardias civiles Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada son los que colocaron las bombas en Palma.
Respecto a si es una mujer la autora de la colocación de las cuatro pequeñas bombas, precisó que el artefacto que estalló en la galería comercial situada bajo la Plaça Major estaba colocado en el servicio de caballeros, mientras que las otras tres habían sido escondidas en el de señoras.
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