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Los agentes encargados de la conducción y custodia de los cinco detenidos por el 'caso Palma Arena' les dieron el mismo trato que a todos los arrestados al no recibir ninguna orden por escrito que indicara lo contrario. Es decir, que los trasladaron esposados desde la Jefatura de Policía hasta los calabozos del juzgado de guardia de Vía Alemania, a la espera de que prestaran declaración ante el juez.

Los cinco detenidos por el caso Palma Arena fueron presentados en el juzgado de guardia junto a otros seis presuntos delincuentes. Por tanto, en la mañana del sábado, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) puso a disposición del juzgado de guardia de Palma a once detenidos.

Esposas
El reglamento de la policía establece que todo detenido o preso debe ir engrilletado. Al respecto, la revista oficial del CNP indicó, en un reportaje sobre los criterios en la realización de la conducción policial, que «el esposamiento por delante es más cómodo, pero no ofrece seguridad. El esposamiento por detrás da más seguridad y es el más efectivo. El esposamiento de dos en dos, derecha con izquierda, no da seguridad. En cambio, derecha con derecha, es perfecto: en caso de carrera se obstaculizan y tienen que ir sincronizados para no perder el equilibrio. La cerradura del grillete debe estar mirando hacia arriba (dado que si la persona tiene cualquier tipo de artilugio para intentar abrir las esposas le resultará mucho más difícil lograrlo)».

Los once detenidos que fueron presentados el sábado por la mañana iban esposados, como establece el reglamento policial. Esta norma aconseja que debe haber dos policías para cada uno de los detenidos. Por esta regla, eran necesarios 22 policías para realizar la conducción de los 11 detenidos, aunque únicamente había tres agentes para efectuarla. Ello conllevó que la misma pareja de policías acompañara a los detenidos, en solitario o de dos en dos, desde el furgón hasta las celdas de Vía Alemania y tuviera que hacer varios viajes.

La forma sobre cómo deben ir esposados los detenidos queda a criterio del funcionario responsable del traslado de los arrestados.
De los cinco detenidos por el Palma Arena, el portavoz del PP de Palma, Rafael Durán y el publicista Miguel Romero iban juntos, esposados de la mano derecha, al igual que el ex director general d'Esports del anterior Govern Pepote Ballester, y el ingeniero de la UTE Miguel Àngel Rodríguez. Jorge Moisés fue esposado sólo con las dos manos por delante.

Los seis detenidos por otros delitos también fueron esposados, en solitario o de dos en dos.
El sábado por la tarde, el CNP presentó en el juzgado de guardia a otros siete presuntos delincuentes, todos ellos esposados, como es habitual. Para el traslado de estos detenidos, hubieran sido necesarios 14 agentes, pero también fueron únicamente tres los encargados de realizar la conducción y custodia de los arrestados. Estos tres agentes de la tarde eran el relevo de los tres funcionarios de la mañana.

La declaración de los cinco detenidos por el 'caso Palma Arena' se alargó hasta la madrugada. Después, el juez ordenó el ingreso en prisión de todos ellos, eludible bajo fianza, de entre 15.000 y 50.000 euros.

A modo de anécdota, cabe señalar que Rafael Durán, al salir de los juzgados de madrugada, dio las gracias a los agentes encargados de su conducción y custodia por el trato que les habían dado durante el tiempo que estuvieron bajo su responsabilidad.