Una enfermera muestra un kit de prevención de la gripe A, con guantes, máscara y medicamentos.

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El conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, presentó ayer el Plan de preparación y respuesta ante una pandemia de nueva gripe A (H1N1), que compromete la integración de todos los recursos, tanto públicos como privados, para dar una respuesta adecuada a las necesidades de la población.

Este plan, explicó, contempla tres niveles de actuación en función de la incidencia de esta enfermedad que se espera que afecte al 15 o 20% de la población a partir del final del otoño y el invierno. No obstante, el conseller insistió en que «en el 95 o 98% de los casos se tratará de casos leves de gripe que podrán tratarse en casa». Pero para los casos que precisen hospitalización, el plan prevé la reserva de camas hospitalarias, personas y recursos materiales, «para lo que tendremos disponibilidad presupuestaria», aseveró Thomàs.

Concretamente, en el nivel 1 se activará cuanto se de un incremento de la demanda en urgencias de un 20% en relación al año pasado y una tasa semanal de incidencia de la gripe de entre 60 y 250/350 casos por cada 100.000 habitantes), y en este momento se ordenará la reserva de 80 camas en los hospitales públicos y 50 en los centros privados y concertados. En este nivel, el 25 % de los profesionales de Atención Primaria se dedicarían específicamente a atender a las personas que hayan contraído esta enfermedad, mientras que se priorizaría la atención domiciliaria.

En el nivel 2 (incremento de la demanda en urgencias entre un 21 y un 30% y una tasa semanal de gripe de entre 250/350 y 600 casos por cada 100.000 habitantes), se reservarían 200 camas en los hospitales públicos y 120 en los privados y concertados y el 50% del personal de Atención Primaria atenderían únicamente a este tipo de enfermos. A partir de este nivel además, se aumentará el número de vehículos para atención domiciliaria, así como las áreas de atención en los hospitales usando espacios alternativos para las consultas. y se estudiará la necesidad de aplazar los permisos y vacaciones de los profesionales sanitarios implicados.

Por último, en el nivel 3 (crecimiento de la demanda en urgencias entre un 31 y 40% y un tasa de gripe superior a los 600 casos por cada 100.000 habitantes) se reservarían hasta 400 camas en los centros hospitalarios públicos y 200 en los privados y concertados, mientras que el 75% de los profesionales de Atención Primaria se dedicaría a la atención de esta pandemia y el 25% del 061.

En cuanto a la vacunación, el conseller anunció que la vacunación de la gripe estacional se adelantará al 1 de octubre, mientras que la vacuna de la gripe A se espera que esté lista «hacia el mes de diciembre». Sobre los grupos de riesgo, explicó que a finales de mes se espera tener definidos estos grupos, aunque por ahora la gripe A afecta sobre todo a personas de 15 a 50 años con enfermedades de base y mujeres embarazadas.

Thomàs apuntó que, de momento, «no está previsto» el cierre de colegios una vez que empiece el curso, «la decisión no está tomada, ni hay recomendaciones al respecto», dijo, si bien la ministra de Sanidad afirmó ayer que, de ser necesario, se hará de forma puntual y temporal.