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La planta hotelera balear afronta una segunda quincena de agosto nada positiva para sus intereses, con ocupaciones medias inferiores entre un 10 y 15% respecto al pasado año, debido a la caída en picado del turismo británico, español y ralentización del alemán. Y ni siquiera bajando los precios un 25% se reactivan las ventas, según las patronales hoteleras de las Islas.

El presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Antoni Horrach, mostraba ayer su preocupación por la actual coyuntura económica y turística, que se ha complicado y que afectará negativamente a la evolución turística del mes de septiembre y a toda la segunda quincena de agosto.

Los hoteleros de Mallorca y resto de Islas, con el fin de mejorar sus ratios de ocupación, están realizando en estos momentos descuentos de hasta un 25% en pleno mes de agosto en los mercados emisores para captar las ventas de último momento, que, por el momento, no están reaccionando.

«Es cierto que se están tirando los precios para esta segunda quincena de agosto y para la primera de septiembre, lo cual da una idea de cómo está la situación ahora, que afecta, claro está, a la ocupación media de los establecimientos en una situación clave desde el punto de vista económico y laboral. Nunca habíamos vivido una coyuntura tan compleja como la actual», señalaba el presidente de FEHM.

Asimismo, Horrach resalta que en agosto tampoco se habían hecho nunca ofertas para los residentes. «El mercado residente ayuda a mejorar la ocupación, especialmente en ofertas de tres y cuatro días, pero era fuera de los meses de la temporada alta. Los precios que se ofrecen son muy competitivos y la respuesta es positiva». Las ofertas para los residentes son generalizadas en todas las zonas turísticas de Mallorca, circunstancia impensable a principio de temporada, ya que agosto es el mes punta y siempre está capitalizado por el turismo británico, alemán y español.

«Esto sí que es novedoso y es el ejemplo claro de que lo que está pasando esta temporada. Las ofertas son generalizadas y esto, claro está, afectará a la cuenta de resultados de las empresas. La reacción lógica, si los mercados no responden, es en un adelantamiento del cierre progresivo de la planta hotelera en Mallorca a partir de la segunda quincena de septiembre. Es decir, un mes antes en comparación con el pasado año», afirmó.