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La Fundació Aeronàutica Mallorquina adquirió al Real Aeroclub de Oviedo en el año 2002 un avión histórico, el AISA I-11-b EC-BTM, emblemático dentro de los aviones que pertenecieron al Ejército del Aire. El esfuerzo de compra de 24.000 euros se ha invertido también en las revisiones anuales, el pago del seguro correspondiente para volar y la renovación de los Certificados de Aeronavegabilidad y pago del hangar.

A lo largo de este año se ha realizado la revisión general de 500 horas de vuelo y, como complemento a esta revisión general, decapado la vieja pintura para poder pintarlo nuevamente, respetando los colores y anotaciones que tenía en 1950, cuando voló por primera vez.

Los pilotos María Pilar Buades, Enrique Bruguera y Eduardo Nadal se pusieron en marcha y volaron en Son Bonet este «Fiat 600 del aire» ante la mirada atenta de niños, patrones de la Fundación y socios del Aeroclub. El cuerpo de Bomberos destinado en Son Bonet supervisó las tareas de seguridad y explicó a los numerosos niños sus tareas de prevención.

La AISA participa muy activamente en el programa educativo de la FAM, ya que con cada escuela que visita las instalaciones de Son Bonet se saca del hangar, se explica su historia y se pone en marcha. Miguel Buades, presidente de la FAM, y Iyabo Carbó, secretaria de la misma, explicaron en detalle las características técnicas del aparato. En 1946 se creó la sociedad IBERAVIA S.A. y organizó en 1948 una Oficina de Proyectos de aviones. El primer proyecto de esta oficina fue un avión biplaza de turismo, con asientos lado a lado y cúpula de cabina en burbuja que se denominó I-11. El motor era un Continental C90-12F de cuatro cilindros horizontales opuestos y 90 cv de potencia. El primer vuelo de esta segunda versión se realizó el 16 de septiembre de 1952, pero, mientras tanto, Iberavia había sido adquirida por AISA, convirtiéndose en Oficina de Proyectos de esta última firma.

Aviación Civil entonces encarga una serie de 70 unidades para su uso en los aeroclubs y fue ampliando dicha cantidad hasta llegar al avión con el nº de serie 193, último que sería fabricado. El que pertenece a Mallorca es parte de la propuesta de esta organización para formar parte del plantel de aeronaves del primer Museo del Aire, proyecto estrella de la Aeronáutica Mallorquina.