El público mallorquín puede todavía demostrar su solidaridad acudiendo hoy a El Rastrillo de Nuevo Futuro, instalado en la Terminal A del aeropuerto de Palma, que hoy concluye. Una gran mayoría aprovechó ayer para realizar sus compras de Navidad entre un gran abanico de artículos nuevos a estrenar y otros de segunda mano.
En el apartado de calzado los compradores pudieron elegir entre la gama de Sabates d'Inca y las Camper, que se vendían a cinco, 10 y 30 euros el par. En el puesto de accesorios, Don Trapo, Pepa Noguera y su equipo no daban abasto. Se podían comprar collares de perlas cultivadas a 20 euros; anillos de rodio a cinco euros, y foulards de seda natural a 10 y 20 euros, además de bolsos estilo Hermès a 30 euros, de nueva factura. En otro puesto se vendían las típicas neules de papel a cinco euros además de mermeladas caseras. La librería fue uno de los estands con una gran actividad. Los libros en muy buen estado se vendían entre uno y dos euros, y a tres las colecciones, según su estado.
Los juguetes tuvieron mucha aceptación, ya que se podían comprar a partir de dos y tres euros muñecas, peluches, coches y también la ropa nueva con su etiqueta y la usada al mismo precio.
Mucha demanda tuvieron los artículos nuevos de regalo y decoración, como fueron los bolígrafos de fantasía, a tres euros; posavasos ingleses, a siete euros, marcos para fotos, a cinco euros y jaboneras de cocina, muy originales, a 4'50 euros. El restaurante Pica Pica rebosó actividad con exquisitos manjares regados con vinos de Macià Batle y Jose Luis Roses de Binissalem, mientras que el restaurante El Chocolate del Loro, con Titis Rovira y su equipo obtuvieron un récord de comensales con su variado menú a 12 euros, así como el nuevo Tea Corner con deliciosas tartas de elaboración casera.
Amalia Estabén
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