La Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), la patronal de agencias de viajes Aviba, la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH) y la Cámara de Comercio de Mallorca se muestran coincidentes a la hora de valorar la superficie del futuro recinto ferial (8.000 metros cuadrados), la cual consideran insuficiente para albergar ferias de renombre o de gran calado de ámbito internacional, caso de Tecnoturística, cuya última edición se realizó en una superficie de 22.500 metros cuadrados en el aeropuerto de Palma.
El presidente de la ACH, Aurelio Vázquez, indica que «hasta la fecha hemos contado con un recinto ferial de tercera categoría, que ha limitado la realización de ferias, ya que el lugar era un auténtico barracón o cobertizo. Si queremos ferias importantes y recuperar otras, debemos ofrecer un producto de nivel».
Vázquez indica que si el recinto ferial por el que se aboga ahora en Palma «acaba siendo un recinto de medio pelo moderno que no está acorde con el recintos feriales competidores, no ganamos nada. Queremos un recinto que capte ferias, por lo que se necesita una superficie media superior a los 8.000 metros cuadrados que se propugnan».
El presidente de Aviba, Pedro Iriondo, afirma que los 8.000 metros cuadrados «son insuficienets para ofrecer una infraestructura acorde con la demanda. Si no han venido ferias hasta ahora, es porque no se contaba con un espacio adecuado. Se necesitaría un recinto con una capacidad mínima de 10.000 metros, que podría oscilar hasta los 15.000, que es el baremo medio a nivel nacional. A esto hay que indicar que este tipo de infraestructuras son más que necesarias, porque lo importa es dinamizar la temporada baja y no hacer tranvías o más televisiones. Tenemos que mover la industria del comercio».
El presidente de la FEHM, Antoni Horrach, puntualiza que hay que tener visión de futuro. «La superficie que se está manejando es insuficiente, pequeño para algunas ferias y esto, queramos o no, supondrá un limitación, lo cual hay que tenerlo en cuenta de cara al futuro. El recinto tiene que tener los metros cuadrados que garanticen todo tipo de ferias y el actual, con los 8.000 metros cuadrados, no cumple este requisito», afirmó.
El presidente de la Cámara de Mallorca, Joan Gual, comenta que «hay que realizar una reflexión de cómo está en estos momentos el negocio ferial en nuestro país y qué sectores productivos justifican la puesta en marcha de un recinto en Palma. Se debería evaluar la superficie en función de qué sectores queremos promocionar».
Gual muestra su preocupación por el hecho de que se quiere construir un recinto con un coste elevado, «cuando lo que prima en estos momentos es acabar el Palacio de Congresos, que está pendiente de una inversión final de 90 millones de euros.».
Todas las partes implicadas consideran que un recinto ferial de 8.000 metros cuadrados, supondrá a los gestores del mismo una política ferial limitada por su ta superficie, que limitará la faceta comercial del futuro recinto. «No se trata de cubrir una feria punta de gran calado, pero sí de disponer de una infraestructura que genere negocio a la ciudad», puntualizan.
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