Hace treinta años llevaron a la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Mallorca un cachorro de león. Era una cachorrita que se encontraba ilegal en una propiedad. Los miembros de la Sociedad la cuidaron durante cuarenta días, hasta que murió.
Éste es uno de los miles de casos atendidos por esta entidad a lo largo de sus 60 años de vida, aniversario que celebra el próximo día 4 de diciembre con una gala en el Teatre Municipal en la que premiará a todos aquellos que han colaborado de una forma u otra a lo largo de estos años. Actualmente cuenta con cerca de un centenar de socios y a lo largo del año atiende entre 1.200 y 1.500 animales, «más de los que deberíamos. Hemos tenido que desviar algunos a la perrera municipal. El 80 por ciento de los animales que acogemos son dados en adopción. Actualmente cogemos los animales que podemos darles salida, los perros peligrosos, por ejemplo, ya no son acogidos en la Sociedad», afirma Carmen Rojas, relaciones públicas de la entidad.
Desde hace más de 25 años está al frente de la Sociedad Antonia Bordoy. Su madre, Lluisa Perelló, fue su fundadora junto a un pequeño grupo de personas en un pequeño refugio situado en la carretera de Valldemossa. Desde 1949 la Sociedad se ha dedicado a la recogida, atención, alojamiento y búsqueda de familias adoptivas de los animales abandonados y/o maltratados de Mallorca. La Sociedad, que acoge a perros, gatos, y animales de granja, «se mantiene con la aportación de los socios, que es voluntaria, al igual que las cuotas de apadrinamiento. También con donativos de empresas, particulares y subvenciones», afirma Carmen. También realiza mercadillos y festivales benéficos.
Mercedes Azagra
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