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Más de un centenar de personas salió ayer a la calle para exigir mayor dotación presupuestaria y recursos humanos para el eficaz cumplimiento de la ley contra la violencia de género y para gritar 'no' a la violencia de los hombres contra las mujeres.

Así lo defendió ayer la Plataforma per la Igualdat -integrada por asociaciones de mujeres, partidos políticos y organizaciones sindicales- y la Associació de Dones per la Salut (Adibs), contando con el apoyo del Consell de Participació de les Dones de Balears en una concentración celebrada en el Passeig des Born.

Ayer, Día Internacional contra la Violencia de Género, hombres y mujeres salieron a la calle para expresar su rechazo a la «violencia contra las mujeres que es una lacra social que precisa del compromiso permanente del conjunto de la sociedad», tal y como especificaron las asociaciones convocantes.

A la concentración asistieron la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol y las conselleras Joana Barceló y Xisca Vives; la presidenta del Institut Balear de la Dona, Lila Thomàs y una amplia representación del Ajuntament de Palma (Eberhard Grosske, Nanda Ramón, Catalina Cirer y Margalida Ferrando) y de los sindicatos y asociaciones convocantes de la concentración.

Durante el acto se leyeron, uno a uno, los nombres de las 49 mujeres, una de ellas mallorquina, que han muerto durante este año a causa de la violencia machista.

Por la mañana el Parlament balear celebró un acto en el que se encendieron 49 velas en representación de cada una de las víctimas mortales de la violencia de género en España.

La primera y la última vela fue prendida por la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, quien leyó una declaración institucional que recogía un llamamiento al líder del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, para que la violencia de género sea «una prioridad» durante la presidencia española de la Unión Europea (UE).

Munar destacó que todavía hay mensajes «enterrados» en las familias, los videojuegos o los anuncios que continúan transmitiendo una imagen de la mujer que «denigra profundamente» su papel en la sociedad.