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PATRICIO CANDIA/VÍCTOR MALAGÓN

Fernando Areal, cuñado del ex presidente del Govern Jaume Matas, realizó dos pagos en negro (dinero en efectivo y sin facturas) al constructor que realizó las reformas del palacete palmesano del ex ministro de Medio Ambiente, uno por un importe de 34.000 en la sede del PP, y otro de 32.000 euros en Bancaja.

Según admitió el empresario Juan Serra al instructor del 'caso Palma Arena' en la declaración que realizó el pasado martes en calidad de testigo, Areal extrajo del bolsillo interior de su chaqueta el primer importe de 34.000 euros, y que se limitó a decirle «ya haremos cuentas».

El empresario recibió el dinero en un sobre y aunque Fernando Areal le dijo que contara los billetes, se negó porque se fiaba «plenamente» de él.

Juan Serra admitió los pagos en negro ante el juez y el fiscal anticorrupción Pedro Horrach por primera vez, ya que en sus dos declaraciones anteriores realizadas ante la Guardia Civil mantuvo todo lo contrario, es decir, que expidió sendas facturas por sus trabajos de reforma realizados en el piso de Matas de la calle Sant Feliu de Palma por un valor total de unos 160.000 euros.

El juez y el fiscal le recordaron al constructor que era Fernando Areal el que tenía que exigir el recibo por las cantidades abonadas, y éste respondió que no le importó porque para él «era un honor trabajar para el señor Matas».

Añadió que «suponía» que el entonces presidente del Govern estaba al tanto de los pagos que había realizado su cuñado, y negó de forma rotunda que tanto Areal como su hermana (Maite, esposa de Jaume Matas) le hubiesen prometido que sería adjudicatario de alguna obra pública.

A una pregunta de Pedro Horrach sobre la documentación que obra en su poder de las reformas realizadas en el palacete de Matas, el constructor respondió que no guardaba «ningún recibo», matizando que siempre lo hace de esa manera: «Nadie me aconsejó que me desprendiera de esa documentación», subrayó.

Juan Serra explicó, asimismo, que Matas «iba muy poco por la obra» que estaba realizando con otros cuatro o cinco trabajadores en su piso de Palma, en unas obras que eran «interminentes», ya que a veces transcurría un mes sin trabajar en la casa.

El juez investiga en el sumario del 'caso Palma Arena' los pagos de la reforma de una vivienda de 400 metros cuadrado que Matas adquirió por 950.000 euros, cuando el valor estimado por la Delegación Especial de la Agencia Tributaria de Balears en octubre de 2006 era de casi 2,5 millones.

El pasado 6 de noviembre efectivos de la Policía Judicial y la Guardia Civil registraron esta vivienda por orden del juez Castro, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, quien ha citado al propio Matas a declarar el próximo 23 de marzo.

El ex presidente tendrá que aclarar ante el juez tanto su gestión durante la construcción del Palma Arena en la pasada legislatura que él presidía, como por los incrementos en su patrimonio personal detectados por la Fiscalía y la Guardia Civil.

La Fiscalía estudió este incremento patrimonial a raíz de cinco denuncias contra Matas. En la investigación de la Fiscalía se menciona, entre otras cosas, el palacete que este posee en el centro histórico de la capital balear.

El presidente del PP en Balears, José Ramón Bauzá, aseguró ayer que el ex-presidente del Govern y de esta formación, Jaume Matas, es una «etapa del pasado», si bien remarcó que «no habrá ningún tipo de ambigüedad» a la hora de aplicar contra él «cualquier medida en el futuro», en caso de que se demuestre que cometió algún delito en la pasada legislatura.

En una rueda de prensa, Bauzá expresó su «absoluto respeto» a la Justicia y a la presunción de inocencia como «principio de base de todo ciudadano».

Bauzá manifestó que el ex presidente del Govern «tendrá la oportunidad de explicar lo que considere que tenga que hacer» cuando declare como imputado por este caso el próximo 23 de marzo.