El president del Govern, Francesc Antich, pidió ayer a los partidos políticos de las Islas que opten por una «regeneración interna» y que pongan al frente a «hombres y mujeres con sentido de país» y dejen atrás a «los gallos de pelea».
Antich hizo esta afirmación durante su brindis navideño con los medios de comunicación y lo hizo acompañado de la totalidad de consellers y conselleres de su Ejecutivo. Este hecho es totalmente inusual, nunca había estado el Govern al completo.
El hecho de que esta 'unidad' se escenifique en un momento tan «peculiar» y «singular» (son los calificativos que empleó el president) no pasó en absoluto desapercibido. Tampoco el tono de su mensaje. Un colaborador próximo del president se limitó a sonreír cuando este diario le preguntó si se estaba refiriendo a UM y a la posibilidad de que Miquel Nadal (UM) renuncie a su acta de concejal en Cort.
Pero no toda su intervención se limitó a lanzar estas advertencias ni para abundar en la complicada situación económica. También habló de los 'logros' conseguidos este año.
Según Antich, el balance de 2009 también tiene muchos aspectos positivos como la aprobación de leyes como la de Comercio, la de Barrios o la de Servicios Sociales, «pionera en todo el ámbito nacional».
Igualmente destacó el conjunto de actuaciones realizadas por el Govern y el Estado para hacer frente a la recesión económica y al incremento del paro entre las que ha citado el Plan Renove de Turismo o el denominado Plan E.
La coordinación con el Gobierno central, los «más de 200 millones» acordados con el Estado en inversiones estatutarias, al compra de la finca Planícia y el nuevo modelo de financiación son otras de las acciones que reseñó el president balear, que recordó que este año se ha multiplicado «por 20» el dinero dedicado a la Ley de Dependencia y el esfuerzo en la creación de centros sociales, educativos y de salud y ha elogiado la labor de sus consellers por haber sabido ejecutar «el cien por cien» de los «700 millones de presupuesto».
El discurso que acompañó al brindis del president fue uno de los más 'políticos' que nunca se habían pronunciado en el Consolat de la Mar por estas fechas, según coincidieron la mayoría de las personas presentes. Durante el mismo, y además de aludir a los 'gallos de pelea' y personas con 'sentido de país', recordó que los casos que ahora se ven en los tribunales, y que han obligado pactar un 'código ético' para afrontar las imputaciones, provienen de legislaturas anteriores. Tras brindis, políticos y medios conversaron en un modo más distendido.
El discurso casi coindió en el tiempo con la renuncia a su escaño de Bartomeu Vicens.
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