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El Consell de Mallorca ha abonado recientemente casi 300.000 euros por servicios que se han hecho sin ningún tipo de contrato. El departamento de Intervención de la institución insular emitió informes durante el mes de noviembre sobre servicios que ha tenido que pagar el Consell sin que hubiese contratos con las empresas que lo han prestado.

En concreto, el Consell emitió un informe el pasado 18 de noviembre sobre servicios de limpieza, seguridad y vigilancia en diferentes dependencias de la institución que se realizaron sin expedientes de contratación. En dicho informe, Intervención entiende que «la contratación de dichos gastos no están sustentados por el correspondiente expediente, y no se han ajustado a los trámites exigidos, vulnerándose los principios de publicidad, concurrencia y objetividad. Por este motivo, Intervención tuvo que autorizar el reconocimiento extrajudicial con el fin de abonar estos servicios. En el informe del pasado 18 de noviembre se autorizaba un pago de casi 49.000 euros.

Al parecer, el pago por servicios realizados sin contrato es una práctica habitual en el Consell de Mallorca. Políticamente, el responsable es el director insular de Serveis Generals, el socialista Carlos Aguilar. El mismo 18 de noviembre Intervención realizó otro informe sobre servicios que tenían que abonarse pese a que se habían realizado sin ningún tipo de contrato. En esta ocasión, la suma que debía abonarse ascendía a 226.880 euros.

Precisamente, el retraso en los pagos, el colapso administrativo y la escasa diligencia a la hora de contratar servicios ha sido una de las cuestiones denunciadas no sólo por el PP, que ejerce de oposición en el Consell de Mallorca, sino también de Unió Mallorquina, que abandonó temporamente el gobierno del Consell para denunciar los problemas de funcionamiento en la institución. De hecho, el gobierno que preside Francina Armengol tampoco ha podido aprobar los presupuestos del próximo año durante el ejercicio en curso. Los presupuestos de 2010 se aprobarán en enero del próximo año, algo inhabitual en la institución insular.