El Museu Modernista Can Prunera de Sóller acogió ayer lo que, según el presidente de la Fundación Tren de l'Art, Pere A. Serra, «se ha convertido ya en una tradición mensual»: la donación de otra serie de obras -ocho cuadros y una escultura- y la cesión de una pieza del pintor solleric Juli Ramis.
La sala de actos del nuevo museo, inaugurado el pasado verano, acogió la entrega de la decena de piezas, que estuvo presidida por el director de Can Prunera, Rogelio Araújo; Pere A. Serra; Óscar Mayol, presidente del Ferrocarril de Sóller, y los consejeros de dicha empresa, Vicenç Sastre y Toni Pons.
Diez piezas
El director del museo agradeció esta nueva donación, que se compone de estilos y formatos muy diversos, y que complementa la muestra de arte moderno del museo, que el mes pasado recibió un premio por facilitar la accesibilidad a personas con movilidad reducida.
La primera donación efectuada ayer fue la del coleccionista Joan Nadal, quien entregó dos cuadros del artista griego Vasilis Karakatsanis, nacido en Atenas en 1957 y formado como artista entre Barcelona y Venecia. Seguidamente, el artista Joan Gibert (Palma, 1936) presentó su obra realizada en técnica mixta sobre madera titulada Testes fossilitzades. Le siguió la obra de Jandro Gómez Serie Sueño 19, realizada con pintura acrílica. Pere A. Serra destacó la gran capacidad del autor para «expresar a través de la abstracción».
La donación de una obra de Juan Gallardo por parte de su viuda, Asunción Bonet, fue un momento muy emotivo, en el que se recordó el sentido del humor que este artista supo plasmar tanto en su obra pictórica como en la escultórica y la poesía, facetas menos conocidas de este autor de origen sevillano.
Antonio Picó y su esposa, Marisa, cedieron una obra del pintor solleric Juli Ramis. Concretamente, un retrato de la cuñada del artista, Bernadette Foster, que creó con el objetivo de reconciliarse con el marido de ésta. Por su parte, la Fundació d'Art Serra aportó una litografía de un artista que aún no tenía presencia en el museo, Miquel Barceló.
La escultora Miquela Vidal entregó la pieza Retrat, perteneciente a la serie Dones y realizada en la fundición de Madrid de Guillermo Ponce, de la que la autora explicó que está dedicada «a la fuerza» de su madre y hermana.
Las dos mujeres que el pasado mes de agosto inauguraron la sala de exposiciones temporales del museo, Aina Pastor y Camilla Huisgen, también donaron una pieza cada una.
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