La afiliación de empresas a la Seguridad Social ha bajado un 5,58% en noviembre de 2009 -a la espera de los resultados de diciembre y los definitivos de todo el año pasado- con respecto a las cifras de 2008, pasando de 50.208 empresas en alta laboral en el ejercicio de 2008 a 44.477 durante el año pasado.
La crisis se ha notado especialmente entre las empresas en alta laboral registradas en el Régimen General pasando de 43.965 en 2008 a 38.100 el año pasado, pero se ha incrementado en el Régimen Especial del Hogar pasando de 5.636 en 2008 a 5.746 en noviembre del año pasado y también se han incrementado en el régimen agrario pasando de 607 a 611 afiliados.
A la espera de los datos de diciembre y los globales de todo el año pasado, la tendencia es claramente negativa ya que muestra que la tendencia es la de un continuo cierre de empresas.
A los datos negativos sobre el cierre de empresas a causa de la crisis hay que añadir el hecho de que los trabajadores autónomos, muy activos en nuestras islas, tampoco pasen por una buena situación.
La destrucción de empleo en entre los autónomos ha sido constante durante todo el año pasado, cerrando el mes de diciembre con 79.488 trabajadores afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), 4.480 menos que en 2008, es decir, -5,3%, lo que supone un 21,4% del total de afiliación de las Islas. En relación al mes de noviembre, los afiliados autónomos bajaron en 1.342 personas, un -1,65% en las Islas.
El presidente de la Asociación de Autónomos de Balears (Apta), Jaume Sitjar, ya ha reivindicado en distintas ocasiones que hacen falta medidas de las administraciones públicas para hacer frente a la crisis.
«El problema se centra en el acceso a la financiación y a las garantías para accede a los créditos, así como en la alta morosidad que las administraciones públicas tienen con nuestro colectivo, especialmente los ayuntamientos», afirma el presidente de los autónomos.
Mientras que el presidente de ATA-Balears, Tomás Garrido, señala la necesidad de hacer un esfuerzo para «buscar fórmulas» que potencien el trabajo por cuenta propia como una alternativa «real y efectiva» para salir del desempleo y para que muchos trabajadores de las Islas se puedan reincorporar al mercado laboral.
«Una comunidad que pierde actividad económica es un territorio abocado a la destrucción de empleo», afirmó Garrido.
El Govern balear ha puesto en marcha varias medidas para hacer frente a la crisis económica, la destrucción de empleo y el importante volumen de destrucción de empresas. Algunas medidas, como las del PlanE, se han puesto en marcha conjuntamente con el Ejecutivo central.
Medidas que los sindicatos mayoritarios de las Islas -UGT, CCOO y USO- han calificado, de forma reiterada, como insuficientes, pidiendo que se incrementen, especialmente con medidas encaminadas a la formación de más puestos de trabajo en las Islas y a combatir la estacionalidad laboral tan característica de nuestra Comunitat Autònoma.
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