En concreto, el servicio, cuya finalidad es atender a las mujeres que sufren malos tratos en la capital balear desde una perspectiva integral con la colaboración de la Policía, los sistemas de salud y otras entidades, prestó asistencia e información a 187 usuarios nuevos durante el pasado año, mientras que cuatro de los expedientes atendidos fueron reabiertos y 174 se habían iniciado con antelación.
Asimismo, desde el organismo indicaron que también se realizaron un total de 351 acompañamientos durante los cuales se vieron beneficiadas 191 personas. Tal y como explicaron, los acompañamientos más frecuentes fueron a los juzgados así como los dirigidos a la obtención y asesoramiento de un abogado del turno de oficio y a la realización de gestiones en el Servei d'Orientació Balear (SOIB).
Mientras tanto, otro de los datos arrojados por el Servicio son los relativos a la teleasistencia móvil, que ofrece atención, seguridad y protección las 24 horas del día a las víctimas con orden de protección. En este sentido, en 2009 hubo operativos 141 aparatos móviles con GPS, que facilitan en caso de urgencia la comunicación inmediata con las fuerzas de seguridad y sanitarias, así como la ubicación geográfica de la llamada.
Al respecto, de los 141 dispositivos, 58 fueron instalados por primera vez mientras que se realizó el seguimiento de 83 móviles activados con anterioridad. El año anterior se trabajaron, por su parte, se trabajaron cinco expedientes más con teleasistencia (146), al instalarse 56 nuevos aparatos que se sumaron a los 81 ya puestos en marcha.
Tal y como explicaron desde el Servicio de Atención, una de las justificaciones de este descenso en la teleasistencia móvil radica en el análisis cualitativo de la demanda atendida, ya que entre los nuevos expedientes abiertos ya en 2010 se van incluyendo personas que demandan información u orientación antes de interponer la denuncia, que padecen problemas incipientes de violencia de género o no, pero que no han tenido relación con el aparato judicial.
Es por ello que se lleva a cabo una labor de preparación de la persona víctima en fases previas a la decisión de denunciar. El Servicio hizo hincapié asimismo en que para solicitar un aparato la víctima no debe convivir con el agresor y debe disponer de una orden de protección, que siempre es posterior a la denuncia. Por este motivo, sentenció, el incremento de expedientes atendidos no supone un incremento en la instalación de aparatos móviles.
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