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El conseller de Benestar Social y presidente del Institut Mallorquí de Afers Socials (IMAS), Jaume Garau, aseguró ayer que «se ha estabilizado la demanda de servicios sociales» en la Isla, si bien lo ha hecho «dentro de unos niveles muy altos», especialmente, en comparación con los que se registraban hace dos años, antes de la recesión.
Garau dio a conocer los datos del informe de 2009 del Observatori Social de la Crisi Econòmica en Mallorca, según el cual en los comedores sociales del IMAS (Comedor de Transeúntes y comedor de Ca l´Ardiaca) en 2009 se ha producido un incremento de raciones servidas del 76% respecto del año 2008, pasando de las 101 diarias por término medio a las 178 del 2009, una cifra que se mantiene.
Otro de los recursos que constata más directamente los efectos de la crisis en la demanda de servicios sociales es el de la RMI (Renta Mínima de Inserción), que en 2009 experimentó un aumento importante, pasando de los 585 usuarios en enero a 1.050 en diciembre.
Los beneficiarios del RMI son hombres en un 40,8% de los casos y mujeres, en un 59,2%, mientras en 2007 la proporción era de 25,5% hombres y 74,5 mujeres.
En general, la evolución de la población en riesgo social atendida durante 2009 fue del 20% en Palma desde 2008. Entre los colectivos más vulnerables está el de los inmigrantes, entre los que se han disparado los retornos voluntarios.
Garau manifestó, por último, que, si la recuperación de la economía balear no comienza a lo largo de este año 2010, se deberán incrementar los dispositivos de ayudas de urgencia.