Turespaña confirma las buenas perspectivas turísticas para Balears de cara al verano

La evolución positiva de las ventas de reservas hacia Balears para este verano fue confirmada ayer en Palma por los responsables de las Oficinas Españolas de Turismo (OETs) en Berlín, Viena y Estocolmo en el transcurso de las III Jornadas de Mercados Emisores organizadas por la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Balears (ACH) y Turespaña.
Para el subdirector general de Turespaña, Alvaro Blanco, «la evolución de la coyutuntura económica en los mercados emisores, principalmente en Alemania y el Reino Unido, se ha estabilizado y se aprecia, al mismo tiempo, un cambio de tendencia en los consumidores y a nivel empresarial. Es todavía pronto para hacer previsiones, pero se ha roto la tendencia del no viajar a causa de la crisis. Vamos a incentivar de aquí al verano la nueva estrategia de promoción turística, que hará especial hincapié en el consumidor final. Balears, por su diversificación de la oferta turística, se mantendrá, ya que los grupos turísticos no van a reducir capacidades para este verano».
Mal tiempo
Los responsables de las OETs, Manuel Bütler (Berlín), Miguel Nombela (Estocolmo) y Viena (Félix de Paz), coindieron en manifestar que la adversa climatología que está azotando a toda Europa, «es un factor positivo que anima a los consumidores, especialmente a las familias, a reservar sus vacaciones hacia los destinos de sol y playa, caso de Balears».
Bütler indicó que «las previsiones turísticas del mercado alemán hacia Balears son más positivas que en 2009. Se aprecia cierta recuperación, aunque dependerá de cómo evolucionen las ventas de último momento, pero el mal tiempo que está haciendo en Alemania es un factor positivo para las Islas».
Nombela destacó que la evolución del mercado escandinavo hacia Mallorca, principalmente, será ligeramente al alza, porque aumentará la conectividad aérea».
De Paz, por su parte, destacó la previsión de aumento del turismo checo a Mallorca y Eivissa, el mantenimiento del turismo eslovaco y la consolidación de Balears como principal destino vacacional para los húngaros.