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La nueva presidenta de la patronal de las agencias de viajes de Balears (Aviba), Silvia Riera, se ha marcado como objetivo a corto plazo «recuperar la relevancia que tuvo Aviba en el pasado y que tenga voz y voto en todo lo relacionado con la primera industria de las Islas, porque todos buscamos lo mismo, promcionar y potenciar al máximo el número de turistas».
Riera, propietaria del Club de Viajes Nueva Europa, apuesta por el desarrollo de las nuevas tecnologías en el sector de las agencias de viajes. «Hay que adaptarse siempre a las nuevas tecnologías. Internet hizo daño a nuestro sector, pero debemos saber utilizar la red como herramienta clave para hacernos más competitivos. El camino lo marca la demanda y el que no se adapte desaparecerá», explica.
Verano 2010
El trato humano, el asesoramiento y la experienca, según la presidenta de Aviba, «son factores que inciden para que la demanda acuda a las agencias».
De cara a la temporada 2010, las previsiones son positivas como apunta Riera: «Lo cierto es que se están activando las ventas y que las expectativas son optimistas. Todos los indicadores, en estos momentos, apuntan a que la ventas de reservas hacia Balears están despuntando, de ahí que el verano será un poco mejor en turistas, ocupación y, esperemos también, en rentabilidad respecto a 2009».
Respecto a que en menos de tres años, Balears haya tenido ya cuatro consellers de Turisme, afirma: «Lo veo con tristeza, pero considero que hemos tenido suerte porque ha habido una continuidad en materia de política turística. De cara al exterior, es una imagen que se debería de haber evitado».
Riera, desde siempre, ha apostado por los mercados emisores emergentes, y considera que estos momentos hay que actuar de forma contundente, «porque no estamos allí como debiéramos y son mercados que pueden incidir de forma directa en la desestacionalización, ya que son mercados que están a menos de tres horas y no se aprovecha esta circunstancia. El comité de rutas de Son Sant Joan, en el que debemos estar, es clave para aumentar la conectividad».
Sobre una Palma turística, Riera reconoce que hay que trabajar mucho, «porque no es lógico que Palma sea una ciudad sin alicientes los fines de semana, ya que el potencial que tiene es elevado».