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Unió Mallorquina celebrará hoy un nuevo congreso cuando todavía no ha transcurrido ni un año del último, pero en este tiempo han dejado el partido hasta tres ex presidentes de la formación nacionalista -Munar, Flaquer y Nadal- en un periodo marcado por los casos de corrupción. La cita será en Manacor y sólo hay un candidato a la presidencia: Josep Melià.
Por ello, el congreso de UM intentará dar carpetazo a la corrupción, marcar una nueva línea política y diseñar unos objetivos renovados. En definitiva, la nueva UM quiere pasar página y afrontar con ciertas garantías las próximas elecciones autonómicas y municipales tras un periodo nefasto para los nacionalistas.
Josep Melià será el encargado de liderar esta nueva etapa, donde UM se autodefine como «un partido equidistante» entre PP y PSOE. Joan Monjo, que ha tenido un papel determinante en la nueva etapa, continuará como secretario general y llevará el día a día en la formación nacionalista. Catalina Julve, uno de los grandes valores de UM, seguirá como portavoz, mientras -y ésa es una de las novedades- se mantienen vacantes las vicepresidencias.
El objetivo de Melià es presentar hoy una ejecutiva que, en los próximos meses, podría ser ampliada con algunos nombramientos, vicepresidentes incluidos.
El congreso de Manacor, que ha sido calificado de refundación, aprobará ponencias de estatutos que, entre otras medidas, sustituye el Consell Polític por un Consell Nacional.
UM, entre otras cosas, rechaza a aquellos «mercenarios» -palabra literal recogida de los estatutos- que utilizan la política tras fracasar en la empresa privada. Otro de los objetivos es evitar la imagen de ser un partido bisagra, un posicionamiento que en muchas ocasiones se confunde con oportunismo político.
En la ejecutiva, además de la experiencia de Monjo y Julve, se incorporan Isabel Alemany, Matías Barón, Marc González, Francisca Mora, Gabriel Serra, Maria José Rodríguez y Joan Carles Verd, entre otros. Antoni Pascual y Cristina Cerdó son miembros natos de la nueva ejecutiva.