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Tras meses de especulación, el PP decidió anoche poner fin a los rumores y envió un comunicado de prensa en el que afirmaba textualmente que "el PP renuncia definitivamente a la moción de censura en el Ajuntament de Palma. Además,
El pasado jueves, los populares se reunieron con UM para tratar el tema de la moción de censura. Al encuentro asistieron el presidente del PP, José Ramón Bauzá; el presidente de la Junta Territorial de Palma, José María Rodríguez; y el portavoz del PP en Cort Julio Martínez; por parte de UM lo hicieron su presidente, Josep Meliá; su secretario general, Joan Monjo, y la presidenta de UM Palma, Cristina Cerdó. Los populares les dieron 24 horas a los uemitas para decidir si apoyaban la moción de censura en los términos en los que se la proponían, es decir, sin contraprestaciones a cambio. En la reunión del jueves, el PP instó a la dirección y a UM Palma a aclarar sus posturas «diferentes en todos momento». Así, Cristina Cerdó, presidenta de UM Palma, siempre ha sido partidaria de apoyar la moción de censura sin contraprestaciones; lo que no ha hecho el presidente de UM, Josep Melià.
En principio, los populares esperaban que la decisión se tomase en el Consell Nacional de UM que se reunió ayer en Llubí. Sin embargo, no fue así y los nacionalistas pospusieron la decisión al miércoles, cuando estaba previsto que se reuniese la Ejecutiva. Sin embargo, Bauzá no ha querido esperar más y anoche rompió las negociaciones. «El PP renuncia definitivamente a presentar la moción de censura en Palma, al no aceptar los condicionantes que UM quiere imponer», informaron mediante un comunicado.
Desde el PP señalaron que las propuestas de UM eran inaceptables. Mientras Cristina Cerdó aceptaba estar fuera de los órganos de gobierno, la ejecutiva de UM, reunida en Llubí, acordó exigir cargos y puestos de trabajo en el Ajuntament de Palma. Desde las filas populares precisaron que UM quería un tercio de los cargos disponibles en Cort, además de poder fichar a más personal en determinadas empresas públicas.
Fuentes populares señalaron que las diferencias programáticas tenían solución y podía pulirse un acuerdo para el año que resta de legislatura, pero las últimas exigencias, atribuidas a Melià, han desbaratado el acuerdo entre populares y nacionalistas. En UM apuntaban que la ejecutiva había exigido mantener la propuesta sobre normalización lingüística en el programa y negaron que hubieran pedido cargos.