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El Govern de les Illes dio ayer el pistoletazo de salida a uno de los proyectos de mayor envergadura que se llevará a cabo esta legislatura: la electrificación del tren de Inca. Ayer, el president del Ejecutivo balear, Francesc Antich, y el conseller de Medi Ambient i Mobilitat, Gabriel Vicens, escenificaron en la estación intermodal de Palma el inicio de las obras con la instalación de una placa.
Comienza así una actuación que creará más de un centenar de puestos de trabajo directos e indirectos, según puso de manifiesto Vicens. La electrificación de las vías hasta la estación de s'Enllaç -33 kilómetros- se ejecutará en tres fases que se desarrollarán simultáneamente y tendrá un coste de unos 40 millones de euros, incluyendo la construcción de tres subestaciones eléctricas. Los trabajos culminarán a mediados de 2011 con la entrada en funcionamiento de los trenes eléctricos que ya se construyen en el País Vasco.
Manacor y sa Pobla
El titular de Mobilitat avanzó que ya se trabaja en los proyectos de electrificación de las líneas de Manacor y sa Pobla, que será una realidad a finales de 2012. «El cambio será espectacular y notorio», subrayó Vicens, quien destacó el beneficio medioambiental de los trenes eléctricos con la reducción de la emisión de gases contaminantes y de los gases de efecto invernadero. La tracción eléctrica consume aproximadamente un 25 por ciento de energía que la diesel y, además, el precio de la electricidad es un 39 por ciento más barata que el gasoil para ferrocarriles.
Las obras que afecten a las vías se realizarán por la noche para evitar que se vea afectada la circulación de trenes en el horario normal.
El acto celebrado ayer congregó a un nutrido grupo de directivos del la Conselleria de Medi Ambient i Mobilitat y de Serveis Ferroviaris de Mallorca. También se invitó al evento al evento al presidente del PP y alcalde de Marratxí, José Ramon Bauzá, y a la diputada Mabel Cabrer.
El president Antich se refirió a la apuesta del Govern por el transporte público, «en colaboración con el Estado», que realizará una inversión de más de 400 millones en las infraestructuras ferroviarias. «»Queremos que Balears sea ejemplo de la sostenibilidad desde lo público, pero trabajando con lo privado», dijo.
Bauzá, por su parte, manifestó su apoyó al proyecto de electrificación, que «es una garantía de que se reduce la contaminación y el impacto del tren».