El promotor Vicente Grande. | Archivo UH

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Los administradores concursales del Grup Drac Raimundo Zaforteza, Salvador Fornés y Jorge Sainz de Baranda consideran «invendible» parte del parque inmobiliario adquirido por Vicente Grande, según se desprende del informe de conclusiones referido a la sociedad de Binipuntiró que, junto con la de Binisaeta, es la más importante del concurso de acreedores presentado hace dos años.

Para los administradores concursales del Grup Drac algunas de las fincas adquiridas por Grande no tendrán comprador «en las condiciones actuales de mercado, sea cual sea el precio por el que se oferte». Las razones en las que se basan los administradores para hacer esta afirmación tan contundente es que estos inmuebles «tuvieron un coste de adquisición desorbitado, una deficiente ubicación, se trata de inmuebles singulares de difícil venta por estar pensados para épocas en que cualquier inmueble se vendía sobre planos... El resto del 'stock' es previsible que pueda comercializarse entre 2011 y 2012, tal y como anuncian los expertos».


Fincas rústicas
En la relación de inmuebles adscritos a Binipuntiró, según el informe de los administradores concursales, figuran una amplia relación, en la que figuran algunas de las operaciones más emblemáticas realizadas por el Grup Drac en la etapa de mayor expansión, fruto de la explosión inmobiliaria de los últimos años, hasta el abrupto parón de 2008, cuando se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria y la consiguiente crisis económica.


Algunas de las fincas adquiridas y que los administradores mencionan en su escrito son Son Ripoll (Son Sardina), valorada en 2'5 millones de euros; Son Brotad (carretera vieja de Sineu), 6 millones de euros; además de otras fincas, párkings, apartamentos, cuyo importe global supone un importe total de más de 155 millones de euros. También, Grande tiene deudores al llegar a acuerdos puntuales con los propietarios de fincas, entre ellas, Son Puig, Son Bibiloni, Son Cos, Son Antiquet y Peguera, que han recuperado los terrenos a cambio de 7,8 millones de euros. Ese dinero irá a la masa del concurso.

En algunos casos, los adquinistradores han alcanzado acuerdos con las entidades financieras, en especial con Sa Nostra, para poder renegociar las deudas pendientes mediante el intercambio de las fincas. Un ejemplo emblemático es el de la porción de terreno ubicada en el Camino de Cala Major (Palma) que con un coste de 4,5 millones de euros se ha transferido a Sa Nostra. Las conclusiones de los administradores hacen suyas las opiniones de los expertos inmobiliarios, en lo que se refiere a la recuperación del mercado en Balears.